Bentley tiene una larga historia tras de sí. Así que no es nada raro que su catálogo haya tenido una larga lista de vehículos memorables. Uno de ellos fue el modelo que está siendo sometido ahora a una recuperación completa. Se trata del primer vehículo de la Serie T que se fabricó y que trajo un buen número de cambios para los coches del marca británica.
Este modelo recibió el nombre de VIN001 y tenía varias particularidades que rompían con lo establecido en los modelos de Bentley. En principio, era ligeramente más pequeño que los modelos anteriores. A cambio, presentaba un mayor espacio interior y ofrecía más confort a sus ocupantes.
El VIN001 abandonaba la estructura de carrocería sobre bastidor e incoporaba el chasis monocasco que después ha sido habitual en la industria. El motor y la transimisión, la suspensión, la dirección y los conjuntos del eje trasero iban ubicados en bastidores separados, algo inédito en la marca hasta el momento. La suspensión indepependiente para cada rueda, con control automático de altura y frenos de disco hidráulicos en cada rueda eran también poco comunes en el año 1965, cuando se fabricó este modelo.
Un motor revolucionario
El motor también fue uno de los elementos que sirvieron para dar salida a un tipo de propulsor que se prolongo por el tiempo. Fue el predecesor de los motores V8 que han seguido presentes en la marca hasta el año 2019. Este en concreto era un bloque de 6.25 litros y ofrecía una potencia de 225 CV, que aunque hoy podría parecer poco para un motor de estas características, era bastante elevado para el momento en que se fabricó.
Con el paso de los años y las innovaciones tecnológicas, Bentley consiguió que este motor ofreciera algo más del doble de potencia y casi un 99% menos de emisiones al final de su vida comercial. Esta unidad que está siendo restaurada estaba destinada a trabajos de prueba por todo el mundo.
Una restauración metódica
La restauración comenzó en 2016, cuando unos aprendices retiraron las molduras y realizaron trabajos de recuperación en la carrocería. Los trabajos se interrumpieron para que Bentley se centrara en la fabricación de coches nuevos. Ahora se ha retomado el trabajo y se espera que la restauración ocupe 18 meses.
El coche pertenece a una serie de 1.868 de unidades de la Serie T y se vendió en 1965 por 5.425 libras esterlinas, lo que equivale a 111.769,8 libras esterlinas actuales. Este coche formará parte de Bentley Heritage, que busca reunir a los principales modelos de la marca a lo largo de los 103 años de su existencia.