El teléfono móvil es ya una parte indispensable de nuestra rutina diaria y, para muchos, lo sigue siendo cuando se ponen al volante de sus vehículos. Pero tras la última reforma de la Ley de Tráfico, la DGT ha endurecido notablemente su vigilancia del uso de este dispositivo en el coche.
Y es que, desde su entrada en vigor, el simple acto de sostener el teléfono en la mano (aunque no se esté utilizando) ya puede acarrearnos una sanción. Incluso si lo manejamos mientras está colocado en un soporte, pues de no utilizar uno adecuado podemos exponernos a una multa de 100 euros sin pérdida de puntos en el carné.
Así hay que utilizarlo
A diferencia de otros accesorios para el automóvil, a día de hoy no existen soportes expresamente homologados para poder utilizarlos sin miedo a ser sancionados. Por tanto, será el propio agente que nos pare quien interprete si nuestro soporte es válido y está bien colocado.
No obstante, el artículo 13.2 de la nueva ley nos da algunas pistas sobre las características que deben reunir los soportes para nuestro móvil:
El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.
De lo anterior se deduce que, por ejemplo, los soportes basados en una ventosa que se adhiere al parabrisas ya no son válidos, pues dejan la pantalla del