Con la vertiginosa irrupción en el mercado hace ya varios años de los SUV otros segmentos de vehículos se vieron relegados a la cola de los top de ventas, furgonetas de uso particular y monovolúmenes, con las primeras aguantando el tirón gracias a su polivalencia para ser usadas también como vehículo profesional pero no así con los segundos, y es que a día de hoy es difícil encontrar marcas que todavía comercialicen monovolúmenes.
Citroën es una de esas marcas que por el momento mantiene un monovolumen en su catálago con la C4 SpaceTourer pero esto durará más bien poco, concretamente hasta que se acaben de fabricar en la plata de Vigo donde se produce los pedidos que hasta ahora han sido recogidos, ya que la marca ha anunciado que la C4 SpaceTourer pondrá fin a su producción una vez que esto suceda y desaparecerá del catálogo de la marca francesa.
Para conocer la historia de la C4 SpaceTourer hay que remontarse hasta casi 30 años atrás, concretamente a 1994, cuando Citroën ponía en el mercado a la Evasión, un monovolúmen de 7 plazas y que se distinguía por sus puertas laterales correderas fabricado hasta 2002 con una producción de 120.000 unidades. El gran monovolumen de Citroën cambió entonces de denominación y aspecto, siendo el C8 su sucesor, fabricado hasta 2014 y del que se vendieron más de 150.000 unidades.
Pero en Citroën había una clara apuesta no solo por los monovolumenes de siete plazas, sino también con las de cinco plazas, labor que corría a cargo desde 1999 de la Xsara Picasso, un auténtico «boom» para la marca francesa que consiguió vender 1.760.000 unidades en todo el mundo hasta que llegó su sustituto en el 2012. Paralelamente también se encontraba en el catálogo de Citroen el C4 Picasso, un modelo que bebía en su diseño directamente de la berlina C4 cuya producción comenzó en 2006 con una versión larga de 7 plazas y, un año después, le acompañaba una versión de 5 plazas, con una producción que finalizó en el 2018.
Con el anuncio del fin de la producción del Xsara Picasso en 2012 se anunciaba su sucesor, el C4 SpaceTourer cuyo lanzamiento se produjo en 2013, un modelo que puede tener el orgullo de presumir unas ventas que se mantuvieron estables desde su lanzamiento hasta 2017 a pesar de la fuerte irrupción del SUV, para luego empezar a caer de manera paulatina. Ahora, por desgracia, debemos despedir a un modelo que deja todavía más vacío el segmento D.
¿Y qué pasa a partir de ahora? Pues la respuesta nos la da la propia Citroën y la tenemos ya en su actual catálogo, y es que la marca francesa cubrirá el hueco que deja la C4 SpaceTourer con el C5 Aircross (un SUV como no podía ser de otra manera…), el C5 X donde se aúna en un mismo vehículos características de berlina, SUV y monovolumen, la monovolumen de gran tamaño y totalmente eléctrica ë-SpaceTourer y, para quien quiera una alternativa más pequeña a esta última, la ë-Berlingo.