Audi es una de la marcas que más comprometida está no solo en que sus vehículos sean más limpios sino también en que sus fábricas también lo sean. Ejemplo de ello es que la marca consiguió en el 2021 ahorrar más de 480.000 toneladas de dióxido de carbono gracias a la reducción de gases en la cadena de suministro y, además entre otras cosas, mediante el uso de energía verde durante la producción de celdas de batería HV o con el reciclaje de los restos de aluminio del taller de prensas.
Ahora desde Audi quiere realizar un ciclo de fabricación similar al que realizan con el aluminio pero con el vidrio que se utiliza para las lunas de sus vehículos, algo que harán con el apoyo de las empresas asociadas con Audi en este proyecto: Reiling Glas Recycling, Saint-Gobain Glass y Saint-Gobain Sekurit. Una vez que el proyecto piloto eche a andar y se verifique la idoneidad del producto final, Audi comenzará a instalar este vidrio reciclado en el Q4 e-tron.
Primera fase del reciclado
Hasta ahora no se planteaba el reciclado de los vidrios rotos de los vehículos debido a las mayores exigencias en cuanto a seguridad, de manera que estos vidrios que se desechaban tras la rotura de alguna de las lunas se reutilizaba en diferentes propósitos donde la exigencia no es tan alta. Audi, junto con sus socios, creen que es viable devolver al vidrio a su calidad original, por lo que el primer paso de este reciclado comienza en los concesionarios de la marca.
Cuando un vidrio no se puede reparar, éste se sustituye por uno nuevo y el vidrio roto es entregado a Original Teile Logistik GmbH & Co. KG, una filial de Volkswagen que se encarga de retirar las piezas que no se necesita en los talleres de la marca. Este vidrio dañado pasa entonces a las instalaciones de Reiling Glas Recycling quienes lo rompen en pedazos muy pequeños clasificando además otros materiales que no son vidrio como las capas de plástico PVB, los bordes de las ventanas, los metales y los cables, como el filamento de calefacción y los cables de antena.
Segunda fase del reciclado
Una vez que el vidrio ha sido procesado y se han eliminado todos los materiales de desecho posibles éste llega a las instalaciones de Saint-Gobain Glass en Herzogenrath, Alemania, para convertirlo en vidrio plano. Para ello primero se separa el granulado de vidrio por tipo y se almacena en contenedores, para posteriormente mezclarlo con arena de cuarzo, carbonato de sodio y tiza entre otros.
Cuando este granulado vuelve a tener su forma original, en planchas, éstas se procesan para ser recortadas en rectángulos de aproximadamente 3 x 6 metros y, después de ello, se envían a Saint-Gobain Sekurit que produce el vidrio para automóviles utilizando un proceso adicional que le terminado dando la forma y características finales.
Tercera fase del reciclado
Terminado todo el proceso de reciclado es la hora de que los responsables del proyecto que implica a las tres empresas se sienten y comiencen a evaluar este proyecto piloto, un proyecto piloto que durará un año y durante el cual tendrán que aprender sobre la calidad, la estabilidad y los costos del material que supone realizar todo este proceso.
Pasado el año si el proyecto resulta viable, es decir, que el vidrio se pueda reciclar de manera económica y ecológica, este tipo de vidrio se empezará a montar en el Audi Q4 e-tron aunque el objetivo final sin duda es más ambicioso todavía: reciclar unas 40 toneladas de vidrio de automóvil solamente durante el proyecto piloto, por lo que si es viable sin duda ese número se verá significativamente elevado.