Tras la primera carrera de la temporada de Fórmula 1 en Baréin parecía que a McLaren le esperaba un año muy duro. La pretemporada en Sakhir ya fue nefasta, y en la primera carrera aparecieron directamente descolgados de los equipos más competitivos, luchando por las últimas posiciones con Aston Martin y Williams.
Sin embargo, en solo tres carreras McLaren le ha dado la vuelta por completo a la situación: cada vez están más establecidos como el tercer equipo de la parrilla, por delante incluso de Mercedes, y el podio de Lando Norris en Imola confirma que McLaren está de vuelta a la batalla por cosas muy importantes.
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La pretemporada de McLaren tuvo dos caras: en Barcelona el coche se mostró bastante competitivo, incluso cercano al Ferrari, pero lo de Baréin fue un desastre. Tuvieron muchos problemas en los frenos o otros apuros mecánicos pequeños que les hicieron acumular mucho retraso en la puesta a punto.
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Tras el desastroso primer Gran Premio, McLaren ha ido puliendo esos problemas carrera a carrera y se ha visto en los resultados: en