El termostato del coche es una pieza esencial que forma parte de su sistema de refrigeración. Al contrario de lo que algunos piensan su mal funcionamiento puede desembocar tanto en el sobrecalentamiento como en todo lo contrario, que el motor tarde mucho tiempo en llegar a su temperatura óptima con el consiguiente desgaste extra.
En este artículo vamos a explicarte de forma clara y sencilla todo lo que necesitas saber sobre el termostato: qué es y para qué sirve, dónde se encuentra, los tipos que hay, cómo sustituirlo y cuánto cuesta uno nuevo.
renderAd(,44162);
Qué es y para qué sirve
El termostato del coche es la pieza que abre y cierra el paso del refrigerante del motor hasta el radiador. Para entender su función solo hay que tener unas nociones muy sencillas de mecánica. Sin un método eficaz de refrigeración, el motor de un coche se sobrecalentaría hasta estropearse.
Por ese motivo el motor de un coche es recorrido en su interior por un líquido refrigerante que absorbe ese calor extra indeseado y lo lleva hasta el radiador. Este último no es más que una fina rejilla en cuyo interior circula el líquido y por la que pasa el aire para enfriarlo.
A esto hay que añadir que el motor funciona de forma óptima a una determinada temperatura que suele rondar los 90º C. Hasta que llega hasta ella, el radiador no debe cumplir su función de refrigerar, ya que solo aumentaría el tiempo que tarda el motor en llegar a ese punto.
Ahí es donde el termostato entra en acción, porque cuando se detecta que el motor está frío corta el flujo del líquido refrigerante hasta el radiador para que no pueda enfriarse en él. Cuando detecta que el motor ha llegado a su temperatura óptima, abre el paso del líquido para que el radiador pueda