Conocimos los radares de sonido hace varios meses, cuando comenzaron a aplicarse en Francia. Se probaron durante un tiempo y tras comprobar que eran totalmente efectivos, han pasado a ser un elemento más de control del tráfico. En ciudades como París se ha comenzado a instalar este tipo de medidores, en las zonas con una velocidad máxima de 50 km/h. Las multas por sobrepasar los límites de sonido son de hasta 135 euros y ya están comenzando a sancionar.
Después de la prueba en Francia, era cuestión de tiempo que su uso se extienda a otros países europeos. En España, va a ser Barcelona la primera de las ciudades españolas que ha comenzado la instalación de estos radares acústicos. La acción se incluye dentro del Plan de Reducción de la Contaminación 2022-2030.
En marcha en el verano de 2022
El ayuntamiento de Barcelona está preparando la instalación de los radares acústicos para comenzar con la prueba a lo largo del verano de este año. La intencion del gobierno municipal de Barcelona es que se reduzca el uso del vehículo particular y se potencie el uso del transporte público. Con esta nueva medida, se controlará el nivel de ruido que emiten los vehículos que circulen por las calles de la ciudad.
Las motos, objetivo principal
Entre los vehículos más ruidosos figuran las motos. Según los estudios que maneja el ayuntamiento, estos vehículos generan picos de entre 5 y 10 dB sobre el ruido general de la ciudad. Por el momento, todo el sistema funcionara en modo de prueba, así que es de esperar que no se sancione a los usuarios y solo se les informe de la irregularidad cumplida.
Pero el ayuntamiento de Barcelona quiere ir más allá y controlar el nivel de ruido ambiental en otros puntos de la ciudad. Se quiere centrar también en las zonas de ocio nocturnode la capital catalana.
Los radares de sonido comenzarán a funcionar en Francia, aunque no multarán todavía y servirán para concienciar a los usuarios que superen los 90 dB circulando.
Primeros puntos controlados por los radares acústicos
Los once primeros puntos en los que se instalarán estos dispositivos de control acústico son: calles Almirall Churruca, Allada Vermell, Enric Granados, Joaquim Costa, Rogent, Osca, Nou de la Rambla, la plaza George Orwell, otras del barrio de Gracia, el Triangle Lúdic y la Rambla del Poblenou.
A esta primera fase del proyecto le seguirá otra en la que se intentará minimizar el impacto sonoro de estas actividades con campañas para reducir el ruido y en caso necesario, realizar obras para aumentar el aislamiento acústico de las zonas más tensionadas.