A todos los efectos, el Volvo C40 Recharge es la versión «Coupé» del XC40 Recharge. ¿Qué quiere decir esto? Pues que salvo las diferencias estéticas, las consecuencias que estas tienen en el habitáculo y el precio, todo lo que contamos en la prueba del XC40 Recharge es aplicable al C40 Recharge en lo referido a sensaciones al volante, comportamiento dinámico, autonomía o consumo.
Hemos tenido la ocasión de ponernos al volante del nuevo C40 Recharge durante una jornada de presentación a la prensa en Madrid, que nos ha servido para «refrescar» sensaciones antes de afrontar una prueba más a fondo del SUV eléctrico sueco. Nos hubiera gustado conducir la nueva variante de acceso a la gama, la denominada Single, con un único motor y 231 CV. Pero no pudo ser, y realizamos el recorrido de pruebas nuevamente a bordo del Twin, con dos motores y tracción total.
Aun así, vamos a repasar las principales claves que deberías tener en cuenta si estás pensando en el SUV eléctrico de Volvo… o en un coche de estas características. Recordemos que el C40 Recarge es el primer modelo de Volvo que se lanza al mercado como un coche eléctrico puro, puesto que el XC40 convive con versiones con motor de combustión y tecnología Mild Hybrid, así como con variantes híbridas enchufables.
Gama y precios del Volvo C40 vs XC40
Con la llegada de las variantes de un solo motor los Volvo C40 y XC40 se ofrecen en versiones Single, con un único motor eléctrico en el eje delantero que desarrolla una potencia de 231 CV y un par máximo de 330 Nm; y las versiones Twin, con un motor en cada eje, tracción total, potencia de sistema de 300 kW (408 CV) y 660 Nm de par máximo. Hay tres niveles de acabado, Core, Plus y Ultimate, aunque la versión Twin solo se ofrece con los dos superiores. Los precios de tarifa del Volvo C40 son los siguientes:
- C40 Recharge Single Core: 48.885 euros
- C40 Recharge Single Plus: 51.260 euros
- C40 Recharge Single Ultimate: 54.690 euros
- C40 Recharge Twin Plus: 57.345 euros
- C40 Recharge Twin Ultimate: 60.770 euros
Muy importante: estos precios incluyen el mantenimiento durante 3 años 0 100.000 km, que tiene un coste de 620 euros, así como el seguro a todo riesgo de 3 años con una franquicia flexible (de 300 euros en cualquier taller, 150 euros en taller oficial), cuyo precio asciende a 1.740 euros para las versiones Single, y a 1.935 euros para los C40 Twin. El cliente puede elegir no contratar estos dos servicios, descontando del precio de tarifa los importes señalados. Pero creo que merecen la pena, pues resultan competitivos.
En cualquier caso, y con idéntica gama, equipamiento y condiciones para el XC40, la tarifa de precios de Volvo nos dice que optar por el estilo Coupé de la versión C40 supone un sobreprecio de entre 1.400 y 1.800 euros, en función de la versión, una diferencia asumible. En el caso de los Audi Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron, por ejemplo, la diferencia es algo mayor, en torno a los 2.100 euros, aunque el Q4 Sportback aporta algo más de equipamiento que su «hermano».
Equipamiento del Volvo C40: ¿cuál elegir?
Ya que estamos, deciros que el equipamiento del Volvo C40 es completísimo desde las versiones Core, con elementos de serie como el airbag de rodilla para el conductor, la cámara trasera, control de crucero, sensores de parking, sistema anticolisión con frenado de emergencia City Safety, 4 puertos USB, cargador inalámbrico, instrumentación digital de 12,3 pulgadas y pantalla táctil multimedia de 9″, llantas de 19″, faros full LED, techo en color de contraste, climatizador bizona o sensores de lluvia y luz.
Si el presupuesto acompaña, el acabado Plus no es mala idea. Son unos 2.500 euros más, pero te llevas la alarma, apertura de puertas son llave y del maletero con movimiento del pie por debajo del paragolpes, Pilot Assist (control de crucero adaptativo con asistente de mantenimiento en el carril), asistente de tráfico en ángulo muerto y asistente de colisión trasera con frenado automático, entre otros detalles.
Sobre el acabado Plus, el Ultimate supone otros 3.300 euros adicionales. Aquí ya el equipamiento se completa hasta niveles de lujo, con asientos delanteros calefactados y eléctricos, bomba de calor, cámara 360 grados, faros antiniebla LED con función de curva, volante calefactado y equipo de Audio Jarman Kardom de 600 W con 14 altavoces.
Personalmente me quedo con los acabados Core o Plus, y consideraría algunas de las opciones. Por ejemplo, el Pack Climate, por 779 euros, con asientos y volante calefactado más bomba de calor. Otras opciones interesantes son el Pack Bicycle, por 390 euros, que incluye las barras en el techo y un portabicis de aluminio. La instalación de una bola de remolque retráctil son 750 euros, y los neumáticos All Season suponen un extra de 190 euros.
Batería, recarga y autonomía del Volvo C40
El Volvo C40 lleva una batería de 69 kW (67 kW útiles) en las versiones Single, que permiten homologar una autonomía de 437 km; en los C40 Twin con dos motores la batería es de 78 kW (75 kW útiles), y la autonomía alcanza los 449 km. En los dos casos admiten de serie carga con corriente alterna de 11 kW, lo que permite cargar por completo entre 7 y 8 horas. La potencia máxima de carga con corriente continua es de 150 kW, lo que deja el tiempo de carga para pasar del 10 al 80% de capacidad en unos 30 minutos para el C40 Single, y 10 minutos más en el Twin.
Una posibilidad interesante, que no es frecuente encontrar en otros coches eléctricos, es la de limitar el porcentaje máximo de carga de la batería o la intensidad de la corriente, además de las funciones convencionales de programar de forma remota la carga a través de la app de Volvo. Como opción, la marca ofrece el Wall Box Commander 2 con instalación incluida por Iberdrola, con un precio de 1.880 euros.
Diferencias entre el Volvo C40 y el XC40
Aunque en principio no son muchas, lo cierto es que los cinco centímetros menos de altura, la línea de techo descendente, la peculiar forma del montante trasero y el diseño específico de los grupos ópticos hacen que, sobre todo si los ves uno al lado del otro, el C40 parezca un coche mucho más diferenciado del XC40 de lo que podrías pensar.
Lo bueno, sobre todo para los que se sientan atraídos por esta carrocería, es que ya hemos dicho que no supone un gran desembolso adicional, y tampoco renunciar a un alto nivel de practicidad. El CX es algo mejor en el C40, de 0.32 frente a 0.33 en el XC40, que también tiene una superficie frontal algo mayor; de ahí que el C40 homologue consumos ligeramente más bajos y algún kilómetro más de autonomía.
El acceso a las plazas traseras es mejor en el XC40, y también la altura libre hasta el techo; pero no es que falten centímetros en el C40, salvo que los pasajeros traseros sean ya de una talla que les daría para pensarse en jugar al baloncesto. Tampoco sale penalizado el C40 en cuanto a capacidad de maletero: apenas seis litros menos, con un volumen de 413 litros, que siguen teniendo como complemento otros 31 litros adicionales bajo el capó delantero. Este hueco es ideal, por ejemplo, para guardar los dos cables de carga que Volvo ofrece de serie, el Schuko-Mennekes y el Mennekes-Mennekes.
¿Es suficiente con la versión Single o mejor el Twin con dos motores?
Los 6.000 euros de diferencia a igualdad de equipamiento no parecen muchos si tenemos en cuenta que la versión Twin incluye tracción total, el doble de par, más de 400 CV y unas prestaciones increíbles: de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, con la punta limitada a 180 km/h. Pero la versión Single me parece más equilibrada, tanto en el caso del C40 como en el del XC40; además, se ofrece con el acabado básico, que no está disponible con las versiones Twin.
Me atrevo a asegurar, a falta incluso de conducirlo, que el C40 Recharge Single, con su motor de 231 CV, irá más que sobrado. Sus datos de prestaciones ya nos dan una pista: en este caso la velocidad máxima se limita a 160 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, el tiempo que registra un buen GTI. En los dos casos el sistema de frenos es idéntico, así como la elección de los neumáticos de serie, en medida 235/50-19 para el eje delantero, y 255/45-19 en el trasero.
Al volante del Volvo C40 Recharge Twin
Calidad, mucho confort y facilidad de conducción. Son los apartados que más destacan nada más realizar los primeros kilómetros al volante del C40 Recharge y habituarte a sus mandos… y a su apuesta por una conducción en la que solo te tienes que centrar en el volante y el acelerador. Como ya contamos en la prueba del XC40, la posición de conducción es perfecta y los asientos resultan comodísimos. Y aquí no hay programas para elegir modos de conducción, ni tampoco levas para jugar con distintos niveles de recuperación de energía.
Como mucho, el conductor puede elegir entre un modo de dirección con una asistencia más firme, y activar o no la función de conducción «One Pedal Drive», con la que se puede controlar la retención desde el pedal del acelerador según la intensidad con la que dejas de acelerar, hasta el punto de llegar a detener por completo el vehículo sin tocar los frenos. Te acostumbras enseguida, y resulta muy útil en ciudad, mientras que en autopista puedes desactivarla para no sorprenderte con deceleraciones indeseadas cada vez que alivias ligeramente la presión sobre el acelerador.
También hay un modo off-road, que modifica los ajustes del control de tracción, además de activar el control de descenso de pendientes. Aun así, no es el C40 Recarge un coche con unas cotas TT o un recorrido de suspensiones como para darse muchas alegrías fuera del asfalto.