El jefe de la que es la mayor petrolera del mundo, Aramco, ha aprovechado el Foro Económico Mundial de Davos para advertir de que el mundo se enfrenta a una gran escasez de petróleo porque «la mayoría de las empresas tienen miedo de invertir en el sector por las presiones de la energía verde».
Mientras tanto, la petrolera estatal saudí se ha desembolsado 38.000 millones de euros en el primer trimestre del año, elevando su beneficio un 82 %.
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Amin Nasser, presidente de la petrolera Aramco, ha anunciado que no puede ampliar la capacidad de producción más rápido de lo prometido, manteniendo el objetivo de elevar la capacidad a 13 millones de barriles diarios (un millón por encima de la capacidad actual).
La vuelta a la normalidad está reactivando industrias como la aeronáutica, que ahora experimenta un aumento de la demanda de vuelos. Algo que Aramco cree insostenible a largo plazo.
«El mundo funciona con menos del 2 % de capacidad sobrante. Antes del Covid, la industria de la aviación consumía 2,5 millones de barriles diarios más que hoy. Si la industria de la aviación se acelera, va a tener un gran problema», ha dicho Nasser a Reuters.
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