Los visitantes del castillo de Peralada van a poder disfrutar de un recorrido por la historia de la provincia. Pero desde este mes, se incorpora a la oferta lúdica y turística un recorrido por la historia de una gran marca española. Hispano Suiza se ha convertido en protagonista de la última sala del castillo y allí se puede descubrir toda la trayectoria de una marca que ha vuelto hace poco en forma de un superdeportivo eléctrico, el Hispano Suiza Carmen.
Ha costado varios años reunir una completa colección de piezas históricas de la marca, restaurarlas y llevarlas hasta este espacio expositivo tan especial para convertirse en el disfrute de los visitantes del castillo. Lo primero que van a ver los que entren en la zona de la exposición van a ser los despachos de Damián Mateu y de Mark Birkigt, los impulsores y creadores de la marca.
La historia de Hispano Suiza
En el Taller Hispano-Suiza se pueden ver muchas herramientas y piezas que proceden de la época de la fundación de la marca. Muchas de estas piezas provienen de la Col·lecció d’Automòbils Salvador Claret C.A.S.C. Entre esas piezas originales destaca el radiador del Hispano-Suiza Alfonso XII; el cigüeñal de motor de avión de 12 cilindros; un bloque de motor del Hispano Suiza T15/20 y también faros, neumáticos, un árbol de levas o un conjunto de las herramientas que se utilizaban en esa época.
En la exposición destaca el Hispano Suiza K6, un vehículo con 120 CV de potencia que fue producido entre los años 1934 y 1937 y del que solo se fabricaron 200 unidades. De hecho, es el coche que utilizaba Miguel Mateu y es todavía propiedad de la familia Suqué Mateu.
Pero no solo se bucea en el pasado de la marca, sino que también está presente el Hispano Suiza más actual. Entres las piezas que sirven para mostrar la evolución con los modelos más actuales destacan el frontal del Hispano Suiza Carmen y la pieza trasera del Hispano Suiza Carmen Boulogne. Pero no son las únicas piezas que se muestran, ya que hay otras que ofrecen una visión de lo que ofrece hoy en día esta marca de origen en los principios del siglo XX.
Así que la oferta automovilística también está presente en este castillo, uno de los principales argumentos turísticos de la provincia de Girona, con piezas únicas y representativas de esta marca de lujo catalana.