La tercera generación del Dacia Sandero está disponible en nuestro mercado desde el pasado 15 de diciembre de 2020. Al igual que las anteriores generaciones, este modelo se comercializa únicamente con carrocería de cinco puertas y con dos versiones; una que vendría a ser un turismo tradicional y otra de estilo campero, cuya denominación comercial responde al apellido Stepway. La gama de motores sólo es de gasolina, aunque En esta ocasión, probamos la versión de menor potencia, que ofrece un buen rendimiento y agrado de uso. Tanto es así, que nos parece más recomendable que la opción superior de 100 CV.
Aunque el estilo de la carrocería nos recuerda mucho a los modelos precedentes, esta nueva generación tiene un diseño mucho más elaborado. Tanto es así que, a mi modo de ver, este nuevo Sandero se coloca entre los modelos más atractivos de su segmento. Al margen de los diferentes paneles de la carrocería, que ofrecen un diseño más sofisticado, hay una serie de detalles que aportan una gran mejora frente a los modelos precedentes. Por ejemplo, los tiradores de puerta cuentan con una forma más ergonómica. En la mayoría de las versiones, el mando de apertura del maletero es ahora eléctrico y también más estético y práctico, al situarse en la parte inferior. La nueva forma de las puertas y de los retrovisores ofrecen un mejor aerodinamismo y contribuye a la reducción de los ruidos de aire para los ocupantes.
La versión Stepway, que es objeto de esta prueba, tiene muchos detalles diferenciadores respecto a la versión convencional. Además de una carrocería sobreelevada (+ 41 mm), presenta unas barras de techo con el logotipo Stepway y protencciones plásticas en los paragolpes en los pasos de rueda y en los bajos de las puertas. La parte delantera se identifica de inmediato gracias a