Uno de los hábitos que más preocupan a la DGT debido a peligro que supone en la carretera es el consumo de alcohol y de estupefacientes. De hecho, ya se considera como la segunda causa de siniestros viales mortales.
Por ello es habitual que Tráfico monte dispositivos especiales de control de alcoholemia en episodios de alta movilidad, pero hay más casos en lo que se puede requerir.
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Control de alcohol y otras drogas de la DGT: todo lo que debes saber
Someterse a estos controles es obligatorio cuando un agente de la Guardia Civil lo requiere, y no tiene por qué haber un motivo justificado. Por ello existen cuatro casos en los que se puede establecer un control de alcoholemia:
Controles preventivos (como puede ser durante la madrugada de un fin de semana o en fechas señalas como Navidad).
Campañas especiales (Semana Santa, Operaciones Salida).
Tras un siniestro vial. En este caso, si el conductor responsable del siniestros supera los niveles permitidos de alcohol en sangre, podrá recaer sobre él la responsabilidad.
Pruebas aleatorias para investigaciones.
Antes de iniciar la prueba de drogas o de alcoholemia el agente debe informar al conductor de que es un procedimiento obligatorio y que en caso de