¿Alguna vez te has preguntado qué es el efecto acordeón y cómo evitarlo? Antes de nada, vamos a recordar que este efecto se suele producir durante los atascos debido a un exceso de coches en un tramo determinado. Según ha asegurado la Dirección General de Tráfico, «muchos embotellamientos tienen lugar por una reacción en cadena que se produciría al haber algo en la vía que motivara la ralentización de la circulación, pero que luego, por no tener este efecto en cuenta, el tiempo de espera se iría acumulando de vehículo a vehículo hasta que el atasco fuera mucho mayor de lo estrictamente necesario».
Por tanto, después de un frenazo, «la circulación se reanuda con más retraso cuanto más atrás se esté en la fila. Tras arrancar el primer coche, el segundo tarda un segundo extra; el tercero, suma otro segundo al anterior (1 + 1) y así sucesivamente… El efecto visual es que la fila de vehículos se estira como un acordeón», tal y como ha añadido la DGT.
Así es cómo la Dirección General de Tráfico explica el efecto acordeón
Tras una detención o un frenazo, la circulación se reanuda con más retraso cuanto más atrás se esté en la fila.
El efecto visual es que la fila de vehículos se estira como un acordeón
Conoce por qué y cómo evitarlo.
https://t.co/AQyZtwdxgY#CeroRiesgos pic.twitter.com/nrOsikJTq1
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) May 24, 2022
Así mismo, Tráfico apunta que «por ejemplo, en una fila de 2.000 coches –que ocupa de 12 a 16 kilómetros de largo–, el último vehículo tardaría hasta 30 minutos en arrancar».»De no estar atentos, se tarda más de lo debido en arrancar, y los conductores de detrás en la retención ven multiplicado el tiempo de espera«.
Ahora que ya conoces qué es el efecto acordeón que provoca los grandes atascos, la Dirección General de Tráfico aboga por que los conductores realicen una conducción preventiva y anticipándose a lo que pueda ocurrir. De este modo, se minimizarán los posibles efectos negativos de las retenciones.
Se debe mantener la distancia de seguridad en todo momento para poder reaccionar con la suficiente antelación. «Esperar al último instante para frenar provoca frenazos». Por dicho motivo, desde Tráfico recomiendan no acelerar y circular a velocidades suaves, tocando, incluso, el pedal del freno para avisar al resto de usuarios de la vía, ya que «la disparidad de velocidades propicia el efecto acordeón, mientras que una velocidad homogénea entre aquellos que comparten la vía aumenta la fluidez», ha finalizado la DGT.