Bentley ha demostrado en numerosas ocasiones la capacidad de personalización que pueden ofrecer a sus clientes a la hora de escoger uno de sus modelos, aunque quizás donde mejor se puede ver esa cualidad es en el Continental y sus distintas versiones, ya que en el pasado mostraron como el Continental GT y GTC permiten ser personalizados con hasta siete billones diferentes de configuraciones.
Precisamente son los Bentley Continental GT y GTC los protagonistas de hoy, ya que la marca inglesa ha ampliado la gama de ambas versiones con el nuevo acabado «S», centrado en ofrecer una mejora visual y un mayo rendimiento a la hora de disfrutar de la conducción. Ambas versiones se beneficiarán de detalles estéticos tanto para el exterior como para el interior, todo ello aderezado con el potente bloque V8 bajo sus capós.
Independientemente del acabado elegido para la carrocería de los Continental GT S y GTC S, ambos modelos se beneficiarán de numerosos elementos en negro brillante como son, por ejemplo, los marcos de los faros delantero, las carcasas de los espejos retrovisores, los marcos de las ventanillas, los faros traseros o la moldura que llega hasta la zaga y que nace en las branquias laterales. Montan además unas llantas de 22 pulgadas con cinco radios en forma de «Y» en negro brillante u otras exclusivas de 21 pulgadas combinando el negro brillante con acabado cromado, en ambos casos con las pinzas de freno en color rojo para un mayor contraste.
Si abrimos sus puertas y accedemos al interior de los Bentley Continental GT S y GTC S nos encontraremos con un ambiente centrado en dos tonalidades de manera exclusiva para ambos modelos, en el que se combina piel Dinamica empleada en el volante, el revestimiento de la caja de cambios, y en los en asientos, estos últimos combinándolos con cuero de Bentley también presente en los paneles de las puertas, el salpicadero y la consola central.
Entrando ahora en detalles más concretos, los asientos cuentan en su tapicería con un patrón estriado a lo que hay que sumar el emblema «S» bordado en los reposacabezas de cada asiento, pudiendo añadir son coste ninguno el emblema de Bentley además de un nuevo acolchado. El tablero de instrumentos es heredado del Continental GT Speed, por lo que los grafismos mostrados se centran en ofrecer una estética e información más deportiva.
A nivel mecánico los Bentley Continental GT S y GTC S hacen uso del bloque V8 biturbo de 4.000 CC capaz de entregar una potencia de 542 CV junto con un par motor de 770 Nm, lo que le permite acelerar hasta los 100 km/h en tan solo 4,0 segundos para la versión GT S y 4,1 segundos en la versión GTC S, contando además con el sistema de desconexión de cilindros cuando las circunstancias de la conducción lo permiten.
