Que el techo presupuestario para los equipos de Fórmula 1 iba a traer polémica estaba cantado. En una categoría en la que los grandes manda y no quieren saber nada de igualdad y espectáculo, sino de anodinas victorias, la batalla política ya ha comenzado desde de tan solo siete carreras. Y ya han llegado las primeras sanciones.
Red Bull amenazó durante el Gran Premio de Mónaco de que si no se rectificaba el límite presupuestario existía la posibilidad de perderse alguna carrera a final de año. Y es que 135 millones de euros se quedan en nada para maquinarias acostumbradas a quemar billetes sin miramientos en pos de la victoria.
Williams es el primer equipo multado por el límite presupuestario
Christian Horner advirtió en Mónaco: «varias escuderías podrían perderse las últimas cuatro carreras para cumplir con el tope de gasto este año. No se trata solo de los grandes equipos, también de los de la parte media, que también están sufriendo con los problemas de la inflación». Una amenaza velada para que, otra vez, se cambien las reglas a mitad de la partida.
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