Por regla general una firma de coches suele ser recordada por su trayectoria vital y por todos o gran parte de los modelos que ha vendido. No obstante cuando un modelo se vuelve la insignia de una marca la historia cambia radicalmente. Esto es, que los clientes buscan en todas y cada una de sus creaciones la esencia de ese modelo mítico. El mejor ejemplo lo tenemos en el Subaru Impreza B22 que dio a la firma nipona varias victorias en los ralis…
A partir de entonces la historia de Subaru se asoció al mundo de la competición y los rally. Sin embargo, las normas anti contaminación han dado al traste con las versiones más deportivas de su gama. Aunque siempre hay soluciones intermedias como el Prodrive P25 que seguro gustarán a los más fanáticos. ¿Te acuerdas del P25? De él te hemos hablado ya un par de veces, pero ahora sabemos todos sus secretos y a buen seguro te harán desear tener uno…
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Del Prodrive P25 se fabricarán 25 unidades y su precio arranca en las 460 mil £ + IVA en Reino Unido…
Como bien sabes el Prodrive P25 es la resurrección (o restomod) del mítico Subaru Impreza B22 de finales de la década de 1990. De hecho, para darle vida se necesita el chasis original del Impreza de dos puertas. Es a partir de ahí cuando el equipo de Prodrive lo desmonta por completo hasta dejarlo «en los huesos». Luego con una gran cantidad de fibra de carbono dan forma a elementos como los paneles de la carrocería o el alerón trasero WRC.
De puertas adentro el Prodrive P25 también usa la fibra de carbono en los asientos o en el interior de las puertas. Todo, para conseguir un peso final en báscula que se queda por debajo de los 1.200