Hace unas semanas nos quedábamos boquiabiertos con los planes que Apple tiene para CarPlay, su archiconocida plataforma de conectividad a bordo. Y no sólo por la estética y la ambición de su futura interfaz, sino también por los deseos de la tecnológica de la manzana de abarcar con ella todos los aspectos de información y control del vehículo.
Esto último parece preocupar a algunos fabricantes. En una entrevista concedida a The Verge, el CEO de Mercedes-Benz Ola Källenius no se ha mostrado muy entusiasmado con la intención de que la suite de un tercero quiera tomar el control completo de sus coches: «Ya veremos lo que hacemos con ello, tendremos que discutirlo. Nuestra meta es tener una experiencia Mercedes de principio a fin».
El problema de los datos generados por el coche
La diplomática respuesta de Källenius tiene lugar después de que Apple, en su presentación, mostrara a la firma de la estrella como una de las marcas que serán plenamente compatibles con este nuevo CarPlay.
A este respecto el máximo dirigente de Mercedes no niega la buena relación entre ambas compañías, si bien reitera que tendrán que dialogar sobre los próximos pasos de su colaboración: «Hemos trabajado con Apple durante años. Tenemos buena relación con ellos, y fuimos de los primeros en decidir que CarPlay era algo que nuestros clientes podían utilizar. Tenemos que ver cómo avanzar en esa relación».
De estas palabras se desprende una cierta intranquilidad por parte de la marca alemana, quien en los últimos años ha realizado un considerable esfuerzo en su