Llevar anclado correctamente el cinturón de seguridad es algo que no se nos puede olvidar y es que tiene una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir. Ahora bien, existe una recomendación que, por el momento, no tiene multa pero que nos ayudará en caso de necesidad. ¿Por qué se deben abrochar los cinturones de seguridad traseros aunque vayas solo en el coche?
La función de los cinturones de seguridad pasa por minimizar los daños que puedan sufrir los ocupantes en caso de accidente. Tal y como ha asegurado la Dirección General de Tráfico en numerosas ocasiones, el beneficio del cinturón de seguridad es doble porque «protege a quienes sujeta de salir despedido del vehículo y/o impactar contra las partes duras del habitáculo. También protege al resto de ocupantes del posible impacto contra aquel a quien retiene»; esto es lo que la DGT denomina efecto elefante y que hace que un objeto/persona suelto en el interior del vehículo llegue a pesar toneladas en caso de impacto.
Abrochar los cinturones de seguridad traseros, ¿por qué se debe hacer?
Los expertos en seguridad vial recomiendan abrochar los cinturones de seguridad de los asientos traseros aunque viajes solo. No obstante, este consejo cobra sentido cuando viajes con el maletero lleno de equipaje, compra, etc.
En caso de frenazo brusco o impacto, los objetos que van el maletero podrían golpear el respaldo de la banqueta trasera. Es importante recordar aquí en qué consiste el efecto elefante y es que a una velocidad de 60 km/hora, el impacto de una persona de 75 kilogramos contra el asiento delantero puede equivaler a una fuerza de 4,2 toneladas.
Si en el momento del impacto los cinturones de seguridad traseros están abrochados aunque no viaje nadie atrás, ayudarán a retener ese impacto y minimizarán el riesgo de que la carga pueda acceder al habitáculo. Por ese motivo, se recomienda utilizar los cinturones de seguridad en las plazas traseras aunque se viaje solo y sin carga en el maletero. De esta forma, en caso de alcance, mejorará el comportamiento de los respaldos de los asientos traseros.