El presidente de los Estados Unidos es uno de los personajes con más protección del mundo. Esta protección no se limita a su residencia oficial, sino que también se extiende a sus desplazamientos. Por eso, cuando tiene que salir de viaje a otro país, necesita viajar en un vehículo que le ofrezca esa seguridad. Ese vehículo es conocido como La Bestia, un imponente coche que es a prueba de balas y de mucho más.
A largo de la historia ha habido varios coches oficiales para los presidentes de Estados Unidos y en los últimos años han sido auténticas fortalezas. El coche con el que Joe Biden viajará durante la cumbre de la OTAN en Madrid es el último de ellos. Fue encargado por la administración Obama y se estrenó durante el mandato de Donald Trump en 2018.
Un coche blindado único
Aunque se trata de un vehículo único, no es la única unidad que existe. Se ordenó la fabricación de doce de estos vehículos blindados. Hasta el año 2009 La Bestia era fabricado sobre un modelo de serie, transformado para cumplir con su servicio. El último fue un Cadillac DeVille, pero el siguiente ya pasó a ser responsabilidad de General Motors.
Ahora utiliza el chasis de un camión ligero de GM Trucks. Sobre él se monta la carrocería blindada, que es capaz de resistir un ataque con armas de fuego, explosiones e incluso ataques químicos. Como curiosidad, hay que señalar que cada una de las puertas pesa como la de un Boeing 747.
Al igual que el presidente de los Estados Unidos, Vladimir Putin cuenta con un coche que es una fortaleza rodante y se ha estrenado en su reciente investidura
El blindaje es de 13 centímetros, los bajos están protegidos de las explosiones de minas y si alguien intenta manipular las puertas para acceder, las manillas se electrifican para neutralizar al agresor. Además, puede generar un escudo de humo para evitar la visibilidad de los atacantes y tiene otras armas disuasorias y defensivas.
Cuenta con filtros de aire para evitar gases nocivos y una reserva de oxígeno por si hay que cortar la ventilación externa. Y si se produce algún daño al presidente, hay bolsas de sangre listas para su uso. Todo preparado para proteger al presidente de los Estados Unidos.
Además cuenta un sistema de comunicaciones protegido listo para solicitar ayuda si es necesario.
Un motor a juego del exterior
Para mover a esta bestia de nueve toneladas es necesario un motor acorde a ese peso. Utiliza un motor diésel que ofrece una potencia de 300 CV. Es un coche muy seguro, pero no es un vehículo rápido. Su aceleración de 0 a 100 km/h se cifra en 15 segundos y no es tiene una velocidad máxima muy elevada. Tampoco le hace falta, ya que se trata de un vehículo para moverse en este tipo de eventos, sin prisas.
Durante unos días, se podrá ver en España, mientras el mandatario esté en la cumbre de la OTAN. Después volverá a su país y pasará por las revisiones adecuadas para volver a estar en servicio en el menor tiempo posible.