Tesla acaba de despedir a 200 empleados dedicados al desarrollo y mejora del sistema Autopilot, sumándose a otros recientes que ha afectado a ingenieros de software o a personal de departamentos de recursos humanos.
La firma californiana, ahora con sede en Austin (Texas), se está apretando el cinturón ante la tesitura económica. Y para reducir gastos una de las principales medidas señaladas ha sido la de reducción de plantilla.
Así lo adelantó a la compañía Elon Musk a principios de mes mediante correos electrónicos a los que Reuters asegura tuvo acceso: el CEO de Tesla anunció que recortaría un 10 % de trabajadores asalariados en los próximos tres meses.
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Este despido masivo de 200 trabajadores se debe al cierre de la oficina de Tesla en San Mateo (California), dedicada al asistente Autopilot de sus coches eléctricos. Cerca de 350 empleados trabajaban en este centro, de los cuales 150 fueron reasignados en semanas previas.
Además, pese a que Musk ha puesto en el punto de mira a los asalariados, según recoge Bloomberg en base a las declaraciones de algunos de estos empleados cesados, la mayoría