El Nuevo Polo GTI quiere posicionarse como un modelo de referencia dentro del segmento de los deportivos utilitarios, por lo que además de una potencia superior a la de su predecesor, incorpora numerosas novedades en cuanto a equipamiento tecnológico y de seguridad. Como todos sus predecesores, el nuevo Polo GTI también es de tracción delantera. El motor de inyección directa de gasolina con turbocompresor tiene una potencia de 207 CV y permite alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h. Un cambio de doble embrague DSG de 7 velocidades de serie, se encarga del cambio de marcha. A pesar de la elevada potencia, el motor brilla por su eficiencia y su consumo moderado.
Su chasis queda inalterado
Este modelo, que a diferencia del resto de la gama Polo se producirá en la planta de Kariega (Sudáfrica), está equipado de serie con un tren de rodaje deportivo especialmente adaptado al vehículo. Con el “Sport Select” el conductor puede activar dos características de amortiguación que tienen un efecto directo en el comportamiento de la marcha. La carrocería es 15 mm más baja, reduciendo la altura a 1.439 mm, con una longitud de 4.074 mm y una anchura de 1.751 mm. Además, incluye el bloqueo del diferencial electrónico XDS, que perfecciona el comportamiento de la tracción en la salida de curvas rápidas. El XDS controla la presión de frenado de la rueda delantera interior en las curvas, evitando que gire y que el vehículo se descontrole en situaciones extremas.
Un componente fundamental es el sistema de asistencia al conductor «Travel Assist», que por primera vez permite una conducción semiautónoma en el Polo GTI. El sistema puede encargarse de dirigir el volante, frenar y acelerar a velocidades que van desde los 0 km/h hasta los 210 km/h. Esta opción puede accionarse a través del volante multifunción con mandos