Volvemos a ponernos al volante del Mazda Cx-5 2022, pero esta vez con una elección que lo convierte en todo un avis rara: el Skyactiv-G. Un motor atmosférico de 2.0 litros con 165 CV, que hará las delicias de los que tengan cierta añoranza de los viejos motores gasolina 16 válvulas. Esos que daban lo mejor de sí en lo más alto del cuentarrevoluciones y que obligaban a pasarlo bien con el cambio de marchas.
El coche que se ve en las imágenes es el CX-5 con el acabado Homura. Uno de los intermedios, que está basado en el Zenith, y que le da un toque más deportivo con varias partes en negro como el marco de la parrilla, las llantas, los pasos de rueda y los faldones. Por supuesto, no se quedan ahí las dotaciones de este acabado, pero como siempre, empecemos por el exterior.
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Un buen diseño como argumento
«Esa parrilla es demasiado grande». Una frase que escuchamos más de una vez cuando esta generación del CX-5 salió a la venta en 2017. Y, aunque lo que se oye por la calle no tiene por qué ser indicativo de nada, puede que a Mazda le haya llegado el mismo feed back en sus sondeos. El resultado es que se ha abrochado un botón de la camisa para reducir un poco la gran entrada de aire de este coche. Algo que han hecho sobre todo con un movimiento sutil pero eficaz: engrosar los laterales del marco a ambos lados.
Dejando la parrilla a parte, está claro que el Mazda CX-5 tuvo y tiene una buena aceptación del público por su diseño. El restyling solo toca otros pequeños puntos como los nuevos faros, que ahora son más afilados y Full LED de serie para todos los acabados (faros matriciales para las versiones más caras).