Tras analizar más de 3.000 tramos de carreteras estatales y autonómicas, la Asociación Española de la Carretera (AEC) asegura que la inversión necesaria para una puesta a punto del firme, la señalización y los elementos de contención y balizamiento es de casi 10.000 millones de euros.
Además, de entre las conclusiones de su estudio se extrae que aunque el 70 % de la red viaria es segura, solo el 43 % de las vías del país están preparadas para su adaptación a la futura movilidad conectada y autónoma, “y apenas el 14 % podrían iniciar el proceso de transición ecológica derivado de las exigencias y compromisos internacionales”.
Muy lejos de contar con infraestructuras verdes y conectadas
Roderas, grietas de diferente consideración, disgregaciones o deformaciones son los daños más frecuentes que ha encontrado la AEC en nuestra red viaria tras más de 4.000 horas de trabajo en la inspección visual de 3.000 tramos aleatorios de 100 m, 3.000 señales verticales, 900 km de marcas viales y más de 20.000 elementos de balizamiento.
Estos daños pueden llegar a afectar a la estructura de la plataforma, pero además alejan cualquier perspectiva realista de que la red viaria española pueda acometer en el corto o medio plazo su adaptación a los requerimientos de la futura movilidad, con las implicaciones económicas y sociales que de ello pueden derivarse.
En Motorpasión
Así afectan las temperaturas extremas a las carreteras, desmontando el mito del huevo frito