Es una noticia que nos ha alegrado leer, y es que BMW vuelve a participar en las míticas 24 horas de Le Mans, después de estar fuera de la competición varios años. Y lo hará en 2024, cuando se cumplirán 25 años de su triunfo con el BMW V12 LMR. Lo hará en un año en los que se medirá con otros fabricantes que también se han animado a participar de nuevo en la prueba gala.
El prototipo que marcará este regreso es el BMW M Hybrid V8 LMDh, que ya está listo para participar en 2023 en la IMSA WeatherTech SportsCar. En esta prueba podremos ver cómo han trabajado los ingenieros de la marca bávara para preparar este modelo, antes de debutar en la prueba de resistencia más conocida del mundo.
El coche de competición está en la actualidad siendo probado en el circuito italiano de Varano, en el que se está ajustando para participar en la IMSA, donde se pondrá a punto para llegar al año siguiente al WEC y a la prueba francesa. Las intenciones de BMW son alcanzar el triunfo completo en Le Mans, así que se espera que el vehículo esté preparado para enfrentarse a un reto muy exigente.
Por el momento, se sabe que han sido los pilotos Connor De Phillippi y Sheldon van der Linde se han turnado al volante del coche durante una jornada. Ahora, el prototipo alemán tendrá que pasar el mes de agosto superando pruebas en otros circuitos europeos, hasta conseguir los ajustes necesarios para su debut en la competición estadounidense el año que viene.
A partir de septiembre, las unidades de este modelo viajarán hasta Estados Unidos, donde terminarán las pruebas y estarán listos para comenzar el año 2023 en las 24 horas de Daytona.
El CEO de BMW M, Frank van Meel, ha asegurado que la participación en estas dos competiciones «es todo un hito para proyecto«. Con estas dos pruebas se pondrán en valor todos los avances de la marca en materia de electrificación y además permitirá obtener buenos resultados en los futuros vehículos eléctricos que surjan bajo la marca alemana.
El BMW M Hybrid V8 LMDh cuenta con un bloque híbrido que tiene como pieza principal un motor V8 de 4.0 litros que produce una potencia de 631 CV y que está unido al bloque eléctrico. Este le permite ir en modo eléctrico en determinados momentos, como al dirigirse hacia los boxes o al salir de ellos para reincorporarse a la pista.