Menuda carrera caótica la de la IndyCar en Nashville. Como ya es marca de la casa, el Gran Premio de Music City fue una sucesión de accidentes y banderas amarillas que esta vez eligió como ganador a Jake Dixon, cuando el neozelandés estaba teniendo una carrera muy difícil y pasó hasta siete veces por boxes.
En cuanto a Álex Palou, tuvo muy cerca la victoria y probablemente fue el piloto más rápido en pista, pero una de las últimas neutralizaciones le pilló en el peor momento posible, justo antes de hacer la parada en boxes, lo que le mandó a la mitad del grupo y desde ahí tan solo pudo remontar hasta el podio.
Palou lideró casi toda la carrera, pero la última bandera amarilla le destrozó
La sensación para Palou es agridulce. Positiva porque el piloto español suma su cuarto podio de la temporada tras cuatro carreras de sequía y vuelve a meterse muy de lleno en la pelea por la general. Pero con el punto agrio de saber que probablemente era el piloto que tenía las de ganar en Nashville.
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Palou lideraba la carrera y estaba a