El cambio en la movilidad se va acercando y los distintos fabricantes se van animando a probar nuevos modelos propulsados por combustibles alternativos. Los motores movidos por hidrógeno están cada vez más presentes en las mesas de diseño y se espera que vayan cobrando protagonismo en las marcas. La última que ha añadido esta posibilidad a sus planes más inmediatos es Porsche. La marca alemana ha anunciado que ha comenzado las pruebas para desarrollar un modelo de motor de este tipo.
La prueba se ha realizado de manera virtual, es decir, a través de un complejo programa de simulación. Por el momento no se ha trabajado de forma física, pero los buenos resultados obtenidos en la simulación puede hacer que el motor se convierta en una realidad dentro de poco.
Los objetivos de Porsche con esta prueba son conseguir un motor de combustión que iguale la potencia y el par de un motor tradicional de alto rendimiento, sin emitir gases contaminantes y con un bajo consumo de combustible.
El motor elegido para la transformación digital fue un bloque V8 de 4.4 litros de la marca. El mayor reto fue adaptar los turbocompresores al funcionamiento con hidrógeno. Para solucionar el problema de la pérdida de potencia, Porsche encontró la manera de colocar estos turbocompresores de forma consecutiva.
Esto quiere decir que están colocados uno detrás del otro. El aire pasa por uno de ellos, se enfría mediante un intercooler y llega al siguiente, donde vuelve a ser comprimido. Las simulaciones permiten que el motor alcance una potencia de 598 CV. En comparación, el motor V8 de 4.0 litros que equipa el Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid ofrece 548 CV, aunque con la acción combinada de los motores eléctricos esta potencia asciende a 680 CV.
La marca no solo ha trabajado para diseñar el motor, sino que además ha querido comprobar cómo se desenvolverá en una versión virtual de Nürburgring. Para realizarlo, se ha instalado el motor de hidrógeno en un Cayenne, que ha ofrecido un peso de 2.650 kg, unos 100 kg más que un Cayenne híbrido.
La empresa alemana Keyou ofrece varias modificaciones de motores diésel para que funcionen con hidrógeno y los convierte en vehículos con cero emisiones.
El tiempo conseguido en la simulación fue de 8:20 minutos, lo mismo que ha registrado, por ejemplo, el Chevrolet Camaro SS de 2008. Las emisiones que se consiguen con este motor son casi todo vapor de agua, aunque se han registrado otros componentes, como óxido de nitrógeno. Los niveles son bajos, pero pueden causar problemas. Aún así, los límites están por debajo de los exigidos en la normativa EURO 7.
El coste de este tipo de motores se mantendrá al nivel que presentan los motores de gasolina, así que se trata de una opción viable para la marca. Eso sí, pese a haber realizado estas pruebas virtuales y haber obtenido un resultado positivo, Porsche no contempla todavía pasar a realizar las pruebas con una unida física. Pero eso no quiere decir nada y es posible que pronto haya noticias al respecto.