Pues sí, como reza el titular de este artículo, a partir del 1 de septiembre entra en vigor un nuevo impuesto que repercutirá directamente al sector del automóvil, aunque no será el único afecado. Mejor dicho, se trata de una reforma en el impuesto de los gases fluorados, que encarecerá los equipos de refrigeración entre un 5 y un 10 %.
Dichos gases y aparatos de refrigeración se utilizan en los automóviles. Este impuesto ya existía, pero sólo repercutía a quienes vendían directamente los gases fluorados al consumidor final. Con este cambio, ahora también se aplica en la fabricación e importación de sistemas de refrigeración, aire acondicionado, bombas de calor y electrodomésticos varios.
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Por lo tanto, los sectores principales en los que repercutirá este cambio aprobado en el Congreso de los Diputados (Ley 14/2022) y que, repetimos, entrará en vigor el próximo 1 de septiembre de 2023 son la automoción, hostelería, supermercados, industria alimentaria y grandes almacenes que comercialicen aparatos de frío y calor.
Los gases fluorados están presentes en prácticamente todos los coches que se comercializan en España, pues casi todos vienen con aire acondicionado instalado. Por lo tanto, el precio de los vehículos nuevos se incrementará (aún más) a partir del próximo día 1.Suscríbete a nuestro canal de Youtube
Pero además, hay que tener en cuenta que esta modificación del impuesto también afecta a las bombas de calor. ¿Hay coches que utilizan bombas de calor? Pues sí, los vehículos eléctricos incorporan estos sistemas para adecuar la temperatura, mientras que en los modelos con motor térmico se utiliza el calor generado por el propio motor, extraído mediante el sistema de refrigeración, para la calefacción.
Calcular la subida de precio que experimentará el automóvil no es sencillo, pero podemos decir que no será muy notable. En cualquier caso, es una pequeña piedra más en el