Vamos al grano: imagina que conduces por la autopista y algo más adelante ves una pendiente bien pronunciada. El Audi A5 Sportback te lleva a 120 km/h con la aguja del cuentarrevoluciones clavada en las 1.500 rpm. ¿Qué crees que pasa cuando empiezas a ascender?
La respuesta a esta pregunta es sorprendente: ¡nada! El motor diésel más modesto del A5 escala el medio kilómetro de cuesta sin necesidad de meter una marcha más corta. Y eso con tres ocupantes y su equipaje para toda una semana.
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Con las imágenes que ponemos en este artículo y esta anécdota, ya te puedes ir haciendo una idea de qué clase de vehículo es. Éste es el coche que se compraría alguien que lo quiere todo: un diseño deportivo, pero con espacio; un motor capaz de dar alegrías, pero que consuma poco, y una mecánica diésel, pero con etiqueta ECO.
Un coupé de cinco puertas
Empecemos por el diseño, que es uno de los aspectos que siempre ha dado más que hablar en el A5 de Audi. La versión Sportback que hemos probado mide 4,75 metros de largo, 1,84 metros de ancho y solo 1,40 metros de alto. Unas dimensiones que, junto con su aspecto tipo coupé, le otorgan unas proporciones muy atractivas, a pesar de sus 5 puertas.Suscríbete a nuestro canal de Youtube
A esto también contribuyen los detalles angulosos de la carrocería en el frontal y los laterales. Por su parte, la parrilla tiene un patrón de panal de abeja en color negro brillante por el acabado S Line que hemos probado. A sus lados se pueden ver unos faros tipo LED, que son de serie para toda la gama. Los faros Matrix LED y grupos ópticos traseros LED son un extra que cuesta 1.490 euros. Abajo, hay un spoiler propio de este acabado deportivo, al igual