Bugatti se rendirá a la electrificación, pues ya se ha despedido de su corazón W16 de 8.0 litros con el Mistral. Pero no está nada claro que haga lo propio con la moda de sobrecargar de pantallas el interior de sus coches.
Achim Anscheidt, director de diseño de Bugatti, ha criticado el uso de esta tecnología que convierte a los display multimedia en tablets enormes o en salpicaderos dominados totalmente por pantallas, como la Hyperscreen de Mercedes-Benz con 1,41 m de extremo a extremo.
No ha sido el único. El jefe de diseño de DS Thierry Métroz también señaló hace poco que su intención era reducir el uso de pantallas. En su caso, por estética esencialmente.
En Motorpasión
Para sorpresa de nadie, la ciencia dice que las pantallas táctiles son más peligrosas que los botones de un coche viejo
También Mazda dejó hace años clara su intención de reducirlas al mínimo y evitar que acaparen las funcionalidades del coche para no comprometer la seguridad.
Renunciar a las pantallas para no pasar de moda
Los argumentos de Anscheidt contra esta tendencia van más en la línea de los esgrimidos por DS. Es decir que no tienen tanto que ver con la seguridad sino con el diseño. Aunque también ha mostrado su preocupación