El carbonato de litio, uno de los materiales imprescindibles para fabricar las baterías de los coches eléctricos hoy en día, sigue la frenética escalada de precios con la que comenzó 2020. Superando todas las predicciones ya ha llegado a costar un 900 % de lo que costaba hace apenas dos años, y no parece que vaya a tocar techo todavía.
A diferencia de lo que sucede con otras materias primas como el cobalto o el níquel, el problema del litio no es su escasez… sino las dificultades que está atravesando su producción y refinado (que se llevan a cabo fundamentalmente en China). En 2020 se pagaba la tonelada a 6.800 dólares, pero dos años después, ya roza los 80.000 dólares.
Si a esta circunstancia le sumamos factores como una demanda en aumento por parte de los fabricantes de coches en plena transición hacia el coche eléctrico y el contexto de crisis global, tenemos como resultado un precio de las baterías en aumento, y por tanto, el precio final del coche también.
Cómo afecta el precio del litio al precio final de un coche eléctrico
Where are lithium ion batteries made? 79% in China 🇨🇳 8% Asia (ex China) 7% Europe 5% USA The 10 year trajectory has started to shift towards more #EV battery capacity in Us and Europe, but not by muchChina still on track to dominate battery manufacturing (~70%) in 2031 pic.twitter.com/gh0VJWKGje— Simon Moores (@sdmoores) September 2, 2022
Según los datos publicados por el CEO de Benchmark Mineral Intelligence (la mayor agencia de informes de precios regulada por la Organización Internacional de Comisiones de Valores, especializada en la cadena de suministro del litio), Simon Moores, casi el 80% de las baterías litio de todo el mundo se fabrican en