Ya bajo el paraguas de Stellantis, Dodge se está rindiendo a la electrificación y de ella no se van a librar sus muscle car. Así que la marca norteamericana está despidiendo por todo lo alto la actual generación de los Dodge Charger y Challenger, y a su motor V8.
Lo hace con la familia ‘Last Call’ (‘Última Llamada’ en inglés), que se materializa en ediciones limitadas de ambos modelos, que rinden tributo a iconos históricos de Dodge. Esta saga mata dos pájaros de un tiro: contenta a los puristas y de paso se asegura un buen puñado de coches de colección.
De esta manera, al Dodge Challenger Shakedown, al Dodge Charger Super Bee o los dos Swinger, ahora se suma el bestial Dodge Charger King Daytona, que es la quinta versión especial de esta serie.
De momento, es la más bestial de todas, además de tener la tirada más limitada: solo 300 unidades verán la luz respecto a las 1.000 de los anteriores.
En Motorpasión
El coche eléctrico matará al muscle car tal y como lo conocemos: seguirán siendo potentes, pero no serán tan baratos ni emocionantes
Homenaje al «rey de Daytona» con el corazón más bruto
Y es que en comparación a las otras ediciones especiales ‘Last Call’, este Dodge