No lo decimos nosotros, lo dice la historia viva del sector del automóvil. El Lamborghini Aventador marcó una época y un antes y un después para la casa de Sant’Agata Bolognese. A lo largo de los años que ha estado a las «órdenes» del Grupo Volkswagen, muchos han sido los hitos que ha alcanzado este superdeportivo. Con todo, hay un «pequeño borrón» que los responsables de la marca han tenido que solucionar sobre la marcha ¿Sabes cuál es…?
Si haces un poco de memoria, has de recordar que la producción del Lamborghini Aventador terminó hace ya un tiempo. Lo hizo con una versión tan especial que se agotó en horas y, sobre todo, tuvo mucho éxito en la otra parte del mundo. Se trataba del LP 780-4 Ultimae del que también os hablamos cuando tocó. Pero ni en la marca ni en el Grupo Volkswagen contaban con que el barco que los llevaba a EEUU se hundiría y se echarían a perder.
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El Lamborghini Aventador «ha vuelto a producción» para reponer las 15 unidades del Ultimae que se hundieron con el Felicity Ace…
El carguero que acabó en el fondo del mar se llamaba Felicity Ace y en sus bodegas había muchos coches. Tantos que sumados todos los del Grupo Volkswagen podemos contar unas 4.000 mil unidades. Y lo peor de todo es que, entre todos esos millones de euros en pérdidas, había 15 unidades del Lamborghini Aventador. Por lo que, para satisfacer la necesidad de sus clientes y cumplir con sus pedidos, tuvieron que volver el tiempo hacia atrás.
La solución elegida. En lugar de devolverles el dinero o rescatar los coches del fondo del mar (algo imposible por lo complejo y caro) fue poner en marcha, otra vez, la línea de montaje… Por eso estamos aquí, para celebrar, de nuevo, el cese