Las relaciones entre la FIA y Liberty Media no pasan por su mejor momento. El ente regulador del campeonato lleva tres carreras consecutivas de escándalos y decisiones polémicas que tienen al ente organizador muy enfadado, según se rumorea por el paddock y se puede empezar a percibir en algunos detalles.
En las tres últimas carreras la FIA se ha cargado gran parte del espectáculo: en Monza impidió que la carrera terminase sin el coche de seguridad en pista, algo criticado hasta por los beneficiados, en Singapur retrasó innecesariamente la salida por la lluvia y en Suzuka mantuvo dos horas de parón por el agua y puso en peligro a los pilotos con una grúa en pista.
La FIA está dañando el negocio de Liberty Media
Antes de entrar en materia, hay que tener una cosa clara. Liberty Media es la empresa dueña de la Fórmula 1, la que pagó unos 7.000 millones de euros a Bernie Ecclestone para explotar los derechos de la categoría reina del automovilismo. Es la empresa que necesita que la Fórmula 1 funcione bien para poder rentabilizar esa gigantesca inversión.
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Pero por el otro lado está