Esto es imparable, la electrificación se extiende incluso hasta los modelos de altas prestaciones, como es el caso del nuevo Mercedes-AMG EQE SUV, las versiones más deportivas del nuevo Mercedes EQE SUV. Ambos modelos se han presentado en el Salón de París, presumiendo de tecnología, lujo, confort, exclusividad… y alto rendimiento. Y con argumentos: hasta 505 kW (687 CV) rinde la versión más potente, el SUV Mercedes-AMG EQE 53 4MATIC+, que acelera sus casi 2,7 toneladas desde cero a 100 km/h en 3,5 segundos. Ahí queda eso…
Recordemos que hace unos meses, BMW ya se adelantó a sus rivales con el primer SUV 100% eléctrico firmado por Motorsport, el BMW iX M60, con 619 CV. Por el momento, entre los tres competidores alemanes, falta Audi por mover ficha y lanzar una versión RS del SUV e-tron. Pero ahora vamos a lo que toca, que es el nuevo SUV deportivo de Mercedes-AMG.
Dos variantes Mercedes-AMG: EQE SUV 43 4MATIC y EQE 53 4MATIC+
Una de las ventajas que tiene la electrificación es lo fácil que resulta ofrecer distintas versiones de potencia y autonomía con mínimas variaciones en el motor y simplemente jugando con la capacidad de la batería. El caso de estas versiones AMG la base no podía ser otra que el EQE SUV, con las modificaciones necesarias en el sistema de propulsión para alcanzar el máximo rendimiento: motores eléctricos con bobinados adaptados, sistema de refrigeración específico para soportar cargas más elevadas en maniobras de aceleración sucesivas, intercambiador de calor para el aceite de la transmisión…
El resultado son dos versiones, ambas con dos motores (uno en cada eje) y tracción a las cuatro ruedas con reparto de par totalmente variable: el 43 4MATIC, con 350 kW (476 CV): y el EQE 53 4MATIC+, que alcanza los 460 kW (626 CV) y llega a los 505 kW (687 CV) cuando se equipa el paquete AMG Dynamic Plus. La versión menos potente tiene la velocidad máxima limitada a 210 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos. En el caso del más potente, la limitación de la velocidad máxima aumenta hasta los 220 km/h, o hasta 240 km/h con el mencionado paquete AMG Dynamic Plus, parando el crono en el 0-100 km/h en 3,5 segundos.
En los dos casos la batería es la misma, utilizada también en el resto de la gama EQE SUV, con una capacidad de 90,6 kW. La autonomía WLTP es de hasta 488 km para el EQE SUV 43 4MATIC, y de hasta 470 km en el EQE SUV 53 4MATIC+. Estas nuevas baterías admiten carga rápida con una potencia de hasta 170 kw, y permiten recuperar unos 170 km de autonomía en unos 15 minutos. El cargador de a bordo es de 11 kW, y se puede optar por uno de 22 kw. De momento, la carga bidireccional solo está disponible para el mercado japonés. A destacar que Mercedes certifica la durabilidad de la batería durante 10 años o 250.000 km.
Chasis adaptado para conducción deportiva y equipamiento específico
Lógicamente, estas versiones AMG cuentan con ajustes específicos para el chasis. Además de equipar la suspensión neumática de serie que incluye mayor firmeza, también se recurre a un sistema de barras estabilizadoras activas, a la dirección a las cuatro ruedas y a frenos más potentes que en el resto de la gama EQE SUV, con la posibilidad de equipar discos carbocerámicos para el eje delantero. Las llantas de serie son de 21 pulgadas (opcionalmente las hay de 22 pulgadas), equipadas con Michelin Pilot Sport EV, neumáticos deportivos desarrollados específicamente para vehículos eléctricos.
En cuanto los detalles de diseño, la verdad es que cuesta distinguir a estas versiones AMG, que no presumen de «músculo» con aditamentos externos o pasos de rueda ensanchados. Cambia ligeramente la parrilla, con la calandra en acabado negro específico de AMG y el distintivo de la marca en el capó, y son específicos los embellecedores de los pasos de rueda, el faldón trasero en el color de la carrocería o el difusor aerodinámico con diseño optimizado.
En el interior destacan los asientos deportivos con una tapicería en microfibra y símil de cuero con pespuntes en contraste en color rojo (opcionalmente se puede solicitar la tapicería de nappa), los emblemas AMG, el volante AMG Performance con la parte inferior achatada y el sistema Hyperscreen MBUX opcional, con tres pantallas que suman más de 42 pulgadas (el de serie tiene dos, con 12,3″ para la instrumentación y 12,8″ para el sistema multimedia) y funciones adicionales AMG.