China es un peligro para la industria del automóvil europea. Y cada vez más. Durante décadas, los coches chinos no han podido plantar cara a los europeos, pero en la era de la electrificación las tornas están cambiando y los fabricantes del Viejo Continente le están empezando a ver las orejas al lobo.
Hace unas semanas, el Ministro de Finanzas francés se mostró a favor de poner en marcha un modelo proteccionista para defender a la industria del automóvil europea del gigante chino y ahora es Carlos Tavares, CEO del grupo Stellantis, el que aboga por medidas similares.
China es algo más que una amenaza
Zeekr 001 con más de 700 km de autonomía
Los coches chinos han dejado de ser una amenaza para Europa. Desde hace un tiempo podemos considerarlos un peligro en toda regla, solo hay que ver la cantidad de fabricantes que están llegando a nuestro mercado y los productos que traen consigo. BYD, NIO o Xpeng son ejemplos de compañías chinas con capacidad para hacer coches que no tienen nada que envidiar a los europeos.
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China contamina demasiado, pero el coche eléctrico es su oportunidad para dominar el mundo del