La última generación del Ford Escape, nuestro Kuga europeo, vio la luz en el año 2019. Con él la marca del óvalo azul daba un golpe de timón y presentaba un producto más maduro y tecnológico. Sobre todo por la adición de una interesante gama híbrida (HEV) e híbrida enchufable (PHEV) con potencias que llegaban hasta los 225 CV. El problema estaba en que al ser un modelo de carácter global muchos de sus rivales le superaron ciertos aspectos.
Pero eso tendrá solución con el restyling que acaba de recibir. Ahora mejora aspectos de su diseño exterior con un aspecto más atractivo con “adornos” que cada vez gustan más. En el interior ocurre más de lo mismo, aunque aquí la principal ganancia la tenemos en un nuevo sistema infotainment, pantallas más generosas y una seguridad que no deja atrás ningún sistema de última hornada. Todo, para seguir siendo la referencia en el segmento C-SUV…
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Empezando por su estética, el Ford Escape luce muy similar a los renders publicados. Ahora luce ópticas en las que la tecnología LED es de serie y, además, modifican el patrón interior. La luz diurna además, se extiende por la zona superior de la parrilla en una fina tira, aunque es opcional. Por su parte el paragolpes es más potente y reubica elementos como los faros anti niebla. Además, las llantas de aleación pasan a ser de hasta 19 pulgadas…
La vista lateral y la zaga cambian poco, aunque también hay detalles nuevos. A citar por ejemplo la nueva luz para la función diurna DRL. De puertas adentro los cambios son más patentes, con un cuadro digital configurable que llega a las 12,3 pulgadas que complementa su información con una pantalla central táctil de