Especial, exclusivo, obra maestra, espectacular… cualquier adjetivo que sirva magnificar algo podemos ponérselo sin ninguna duda al nuevo BMW 3.0 CSL, un nuevo y limitado modelo de BMW M que rinde homenaje a su homónimo de los años 70 y que no solo sirve para ir cerrando las celebraciones por el 50 aniversario de la división de deportivos de BMW, sino también para que ellos mismos vuelvan a reconciliarse con la mayoría de sus fans tras el desastre realizado con el nuevo BMW M2.
Lo mires por donde lo mires el nuevo BMW 3.0 CSL es sencillamente precioso pero comencemos por su frontal, con una carrocería que ha sido pintada en Alpine White en combinación con el emblema tricolor de BMW M. La parte delantera muestra una mirada agresiva proveniente de sus afiliados faros con tecnología BMW Laser Light, presidiendo una parrilla delantera con unos enormes riñones que presentan una rejilla con un patrón en forma de diamante y marcos en acabado dorado mientras que, más abajo se abre paso un parachoques con un spoiler inferior en fibra de carbono y dos entradas de aire redondas que recuerdan a las del 3.0 CSL de 1971.
En el lateral es desde donde mejora apreciaremos su silueta coupé con unas proporciones perfectas, dejando ver unos paneles laterales que se ensanchan especialmente en las zonas de los pasos de ruedas mostrando su gran corpulencia, pasos que alojan unas ruedas calzadas con llantas forjadas en tamaño de 20 pulgadas para eje delantero y de 21 pulgadas para el eje trasero. También se aprecia desde el lateral, pero desde la zaga vemos como un alerón superior conecta con el precioso alerón estilo al del «Batmóvil», denominación dada al 30 CSL de los 70, junto con un difusor que no desentona para nada con el resto del conjunto y alberga las cuatro salidas de escape.
Yéndonos ahora al interior del BMW 3.0 CSL veremos como se respira deportividad, lujo y exclusividad por todos sus costados, especialmente en las plazas delanteras, porque las traseras se han eliminado con el objetivo de reducir peso a la par que se ha aprovechado para crear un alojamiento para cascos. Aunque esta no es lo único que ha realizado BMW M con el objetivo de reducir peso, ya que para ello también se han utilizado molduras CFRP en los paneles de las puertas y se ha reducido el aislamiento acústico.
Pero todo esto no ha influido para instalar otros materiales que aporten esa atmósfera de deportividad y exclusividad que todo BMW M necesita, ya que los asientos deportivos en fibra de carbono han sido tapizados con piel de Alcántara, material que también se utiliza en otros lugares como el volante deportivo o el recubrimiento de la palanca de cambios, todo combinado con molduras en fibra de carbono con acabado mate o el techo tapizado en tela gris antracita para poner la guinda con la placa de numeración de cada unidad.
A nivel mecánico el BMW 3.0 CSL se convierte en el BMW M con el 3.0 litros de seis cilindros en línea más potente que la firma haya homologado para carretera, registrando una potencia de 560 CV junto con un par motor de 550 Nm que se envía de manera exclusiva al eje trasero gracias a la caja de cambios manual de seis velocidades, algo que sin duda apreciarán los más puristas, sin olvidarnos de que también cuenta con un diferencial M activo en el eje trasero.
Siguiendo con más componentes mecánicos no nos podemos olvidar que el BMW 3.0 CSL también equipa la suspensión adaptativa M con amortiguadores controlados electrónicamente o la dirección electromecánica M Servotronic con relación variable, mientras que la frenada se confía a un sistema de frenos M carbonocerámicos que asegurarán deceleraciones de infarto.
Por el momento BMW no ha desvelado el precio que tendrá el nuevo 3.0 CSL, pero sin duda será unas cuantas cifras aptas para pocos bolsillos, aunque estos bolsillos deberán estar atentos como linces si quieren hacerse con una unidad ya que tan solo se fabricarán 50 para todo el mundo, proceso que le llevará a la marca tres meses.