La llegada del nuevo Nissan Ariya y el renovado X-Trail nos ha traído consigo la tecnología e-4ORCE que ambos portan, la cual se trata de un exclusivo sistema de tracción total que la marca japonesa ha creado para sus modelos eléctricos o híbridos (e-Power), un sistema que la marca quiere que conozcamos un poco más y veamos que beneficio tiene esta tecnología en sus vehículos además de proveer una mayor tracción en terrenos complicados.
La particularidad del sistema e-4ORCE es que, ya sea en un vehículo totalmente eléctrico como el Ariya o en un híbrido como el X-Trail, las ruedas motrices son accionadas por motores eléctricos alimentados por la batería. En el X-Trail el sistema de motor eléctrico dual tiene una potencia combinada de 157 kW, siendo el delantero de 150 kW y el trasero de 100 kW, capaces de generar una respuesta de torsión trasera 10.000 veces más rápida que un sistema mecánico de tracción total. Mientras, en el Ariya, la potencia total del sistema es de 225 kW permitiéndole acelerar hasta los 100 km/h en 5,7 segundos.
Independientemente del modelo que hayamos elegido el sistema e-4ORCE hace uso de la batería para su funcionamiento, es decir, la batería se encarga de alimentar a los dos motores eléctricos instalados en cada eje permitiendo un control independiente de las ruedas, pudiendo así seguir nuestra trazada con la mínima corrección del volante para también controlando de manera continua el chasis, de manera que en situaciones como el subviraje la cabina se mantiene nivelada.
Máximo agarre en cualquier superficie y mínimo cabeceo
Esto lo consigue el sistema e-4ORCE con una distribución de par tanto en el eje delantero como en el trasero permitiendo un mayor agarre de los neumáticos según las condiciones de la carretera (ya sea sobre asfalto mojado, resbaladizo o cubierto de nieve) y la situación del vehículo, a la par que el frenado se controla de manera individual para cada rueda. Según Nissan, la gran clave del sistema e-4ORCE reside en la distribución equilibrada de la potencia del sistema de motor doble, muchísimo más rápido que en los sistemas de tracción total mecánica.
Otro problema como el cabeceo se reduce al mínimo con el sistema e-4ORCE, uno de los incovenientes de los vehículos eléctricos al contar con el sistema de frenado regenerativo que según el nivel seleccionado puede producir grandes desceleraciones. Así el cabeceo se suprime con el control del equilibrio regenerativo entre el eje delantero y el trasero, el cual nos puede dar a entender que se pierde energía para cargar la batería, pero al contar con un sistema de motor doble se produce el efecto contrario y se consigue capturar mayor energía regenerativa que un sistema con un solo motor.