El nuevo Mercedes-AMG S 63 E Performance es el Clase S más potente de la historia. No solamente es el modelo más bestial de la gama, sino que como buen buque insignia reúne bajo la depurada carrocería del Clase S lo mejor de Mercedes y AMG, tanto en términos de electrificación y tecnología como de motorista.
Para sorpresa de nadie, el Mercedes-AMG S 63 E Performance es un híbrido enchufable PHEV. Se puede mover sólo gracias a la energía que da su batería de 13,1 kWh a un motor de imán permanente de 188 CV y dos velocidades en el eje trasero, que le permite alcanzar los 140 km/h.
Pero también gracias al genial V8 biturbo de 4.0 litros desarrollado por AMG que entrega aquí 612 CV y 900 Nm y va asociado a un cambio automático de 9 relaciones y tracción integral.
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Pero que nadie se equivoque, la presencia de una batería no está aquí para reducir las emisiones homologadas, sino para apoyar al V8 y hacer de este Clase S de 5,34 m de largo el equivalente de un jet privado de la carretera.
De entrada, la autonomía en modo eléctrico está por debajo del límite de 41 km marcado por la Unión Europea para ser considerado un coche de bajas emisiones. La autonomía en modo eléctrico de este Clase S es de sólo 33