El sector de la automoción español cerrará con un leve retroceso, pese a la tendencia de subidas que se ha dado en los últimos meses del 2022. El mercado nacional se situará, en el mejor de los casos, en torno a 830.000 unidades y una caída del 3% respecto al año 2021.
Unas cifras preocupantes que llevan al mercado de turismos y todoterrenos a su tercer cierre de año negativo en comparación con las cifras antes de la pandemia, con un descenso del 34% respecto a 2019. La incertidumbre económica, marcada por la fuerte inflación y el aumento de costes energéticos y de materias primas, y la crisis de los microchips siguen siendo los principales factores que determinan la evolución de las matriculaciones.
Los condicionantes que han marcado el ritmo del mercado de turismos y todoterrenos han afectado de diferente medida a las ventas de los vehículos comerciales ligeros e industriales. Los comerciales ligeros cerrarán en torno a las 118.000 unidades vendidas, con un notable descenso del 22%, debido principalmente a la caída de la producción y una menor cantidad de stock a la venta.
Por su parte, los vehículos industriales, a pesar de no alcanzar los volúmenes prepandemia, se prevé que aumente un 11% sus ventas con 23.100 unidades. Por último, con un alza del 20%, los autobuses y microbuses lograrán mejorar las cifras del año anterior, con una previsión de 2.360 unidades.
La producción de vehículos crece ligeramente
A la crisis de los microchips, situación que ha condicionado el ritmo de fabricación de automóviles desde finales de 2020, se le ha añadido este año otros factores derivados de la guerra en Ucrania y las consecuencias de la pandemia que han provocado que la producción de vehículos en España vaya a cerrar en torno a los 2,2 millones de unidades en 2022, con un ligero incremento respecto a 2021.
La mejoría de los