Hay múltiples motivos por los que nuestro coche puede dejar de arrancar. Entre ellos que la batería se haya quedado «seca», es decir que se haya descargado por completo o que tenga poca carga.
Lo más recomendable en estos casos es cambiar la batería, pero si tenemos que mover el coche para llevarlo al taller para ello, o nos pilla en un momento en el que necesitamos movernos sí o sí, hay diversos métodos que nos permitirán arrancarlo.
Un clásico para hacerlo es ayudarnos de otro coche arrancado y pinzas mediante. Pero, ¿podemos «matar» su batería en el intento?
En Motorpasión
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¿Es realmente la batería?
Lo primero es identificar si el motivo de que nuestro coche no arranque es que se haya quedado sin batería. Normalmente, si es así, al girar la llave el motor hará un agónico intento de arrancar, y por ejemplo las luces del cuadro de instrumentos o los botones pueden parpadear.
Llegados a este punto tenemos varias opciones. Si sabemos cómo hacerlo, podemos ir a comprar una batería nueva y cambiarla.
Pero si no nos atrevemos a hacerlo, otra opción es llamar al seguro. Son muchas las pólizas que incluyen la asistencia en carretera,