Presentado en 2017 como un concepto totalmente nuevo dentro del catálogo de productos de la marca, el KIA Stinger se hizo rápidamente popular por su diseño deportivo totalmente nuevo, su gran comportamiento dinámico y la posibilidad de montar un motor V6 biturbo que declaraba nada menos que 370 CV y 510 Nm de par motor listos para plantar cara a sus grandes rivales europeos: el BMW Serie 4 Gran Coupé, el Mercedes-AMG C 43 o el Audi A5 entre otros.
A pesar de todo esto, la respuesta en cuanto a ventas no ha sido la que la marca coreana esperaba, lo que ha provocado la llegada del fin definitivo de este gran modelo. Para despedirlo como se merece, KIA acaba de presentar la nueva serie especial Tribute Edition, una edición que estará limitada a 1.000 unidades para todo el mundo y que además, estarán equipadas con el motor más potente de la gama de la popular berlina deportiva coreana.
Un aspecto con detalles especiales
Comenzando con el diseño de esta edición especial, el KIA Stinger Tribute Edition estrena una nueva pintura gris mate llamada Moonscape para vestir a la berlina, aunque también puede ser equipado con el color verde Ascot que ya conocíamos de las anteriores versiones convencionales del modelo.
En contraste con la pintura de la carrocería, KIA ha pintado las carcasas de los retrovisores, las llantas de aleación de 19 pulgadas, las pinzas de freno Brembo y la parte inferior de su paragolpes trasero en color negro, confiriéndole un aspecto más deportivo y con mayor presencia.
Un habitáculo diferenciado
De puertas para dentro, el habitáculo del Stinger Tribute Edition está protagonizado por unos asientos y paneles de las puertas tapizados en color marrón Terracota y por una serie de molduras con acabado de fibra de carbono. Además, los asientos de la edición especial contarán con un emblema en forma de avispa en sus reposacabezas una placa numerada en el umbral de la puerta del conductor.
Bajo el capó, el corazón del KIA Stinger Tribute Edition será el popular V6 biturbo de 3.3 litros que desarrolla 370 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 510 Nm transmitidos al eje trasero y asociado a una transmisión automática de ocho velocidades.
