Una start-up suiza quiere facilitar la convivencia en las ciudades entre peatones, vehículos y los cada vez más patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP) alternativos con una solución económica, cómoda y aparentemente sencilla: carriles bici elevados, que además de ahorrar espacio, prometen ser capaces de producir energía renovable.
Este ambicioso concepto debería favorecer el uso de la bicicleta en las ciudades y de paso ayudaría a descongestionar el tráfico y a disminuir las emisiones nocivas de los vehículos de combustión. Podría empezar a probarse de forma inminente en la región de Stuttgart (Alemania).
‘Autopistas flotantes’ y modulares para bicicletas
De cara a un futuro inmediato, muchas ciudades europeas están implementando cada vez más soluciones para desterrar a los coches y favorecer que haya más gente moviéndose en bicicleta y VMP. Sin embargo, el espacio es limitado y faltan infraestructuras adecuadas para que el cambio a las dos ruedas resulte más atractivo y seguro para todos los usuarios.
En Motorpasión
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La idea de la start-up URB-X con sede en Basilea (Suiza) bautizada como “Bike Higways” o “Autopistas para bicicletas” podría haber dado con una solución viable creando carriles bici modulares, montados sobre pilotes de acero y separados “un piso por encima” del resto de carriles destinados al tráfico rodado, evitando complicados cruces y pasos.
El concepto