Estamos en invierno y una de las mayores preocupaciones que hay para los propietarios de coches electricos es la pérdida de autonomía. El frío afecta al funcionamiento de la batería y eso produce una considerable merma en su rendimiento. Tanto a la hora de cargar como para circular. Por ese motivo, la web especializada motor.no ha realizado una prueba de conducción con coches eléctricos en las frías carreteras del país. Y entre todos los coches probados, estaba el Tesla Model S.
El modelo estadounidense probado marca una estimación de autonomía en ciclo WLTP de 634 kilómetros, pero se esperaba que hubiera una considerable reducción de autonomía. Al final, ha sido este modelo el que ha destacado sobre todos los demás, ya que ha conseguido recorrer hasta 530 kilómetros con una carga de la batería.
Pero, además, ha sido una marca un tanto especial, ya que ha habido una pequeña dificultad técnica que ha impedido cargar la batería hasta el 100% y solo pudieron hacerlo hasta el 98%. Una pequeña diferencia que podría hacer perder unos pocos kilómetros durante la prueba.
La temperatura de prueba ha tenido una media de -19ºC, y aún así, la merma de autonomía se ha cifrado en un 16% menos de lo marcado como autonomía oficial. Un buen registro que, pese a ser bueno, no ha sido el mejor en términos totales. El coche eléctrico que mejor ha respondido a esta prueba ha sido el Maxus Euniq 6.
Este coche ha recorrido 317 kilómetros, bastante menos que el Tesla Model S, pero hay un detalle importante. Y es que su autonomía validada por la marca son 354 kilómetros. Esto representa una merma de autonomia de solo un 10%. En el lado contrario se sitúa el Toyota bZ4x.
Este modelo acredita una autonomía de 503 kilómetros, pero solo consiguió recorrer un total de 323 kilómetros. Esto quiere decir que la pérdida de autonomía ha sido del 35%. Otros resultados obtenidos indican que el Skoda Enyaq Coupe RS y el Mercedes EQE 300 marcaron una disminución de autonomía de entre el 20 y el 30%.
Para realizar la prueba, los conductores hicieron un recorrido que arrancaba en Oslo y tenían que mantenerse por debajo de los limites de velocidad, usar el freno regenerativo de forma inteligente y no usar ayudas a la conducción, como el control de crucero. Otra cosa interesante que quisieron remarcar desde la web noruega es que hay muchos modelos eléctricos chinos con buena respuesta al frío y a precios ajustados, que pueden hacerse con un hueco interesante en el mercado.