La permanencia del Mercedes Clase A no estaba nada clara, ya que la marca había anunciado que se iba a olvidar de los segmentos de entrada. Su intención, en un principio, era mantenerse como una marca de lujo, así que los niveles más básicos no eran importantes para ellos. Pero las cosas han cambiado y parece que el Mercedes Clase A seguirá en el mercado durante un tiempo indeterminado.
Al menos, es lo que se desprende de las declaraciones de Ola Källenius, presidente del grupo Daimler AG y responsable de la división de turismos de Mercedes-Benz. El ejecutivo ha dicho que los modelos compactos suponen al menos un 29% de las ventas de la empresa, lo que augura un buen futuro en los planes de la compañía.
Las ventas en el año 2022 supusieron un total de 2.043.900 unidades en todo el mundo. De ese total, los compactos han vendido 587.700 unidades, una cifra nada despreciable. Sin embargo, la estrategia seguida por Mercedes parecía que iba a dirigirse hacia los modelos premium, más caros y con mayor equipación. Por este motivo, la idea general era que la marca iba a prescindir de estos modelos de gama baja.
Las declaraciones del ejecutivo alemán han asegurado la continuidad del Mercedes Clase A. Pero también ha dejado claro que se centrarán en los modelos que más éxito tengan a nivel mundial. Se mantendrán, presumiblemente, también el GLA, aunque posiblemente desaparezca alguna de las carrocerías, como el sedán o el CLA.
El compacto de la marca de la estrella da el salto a la electrificación y toda su gama cuenta con etiqueta ECO de la DGT.
Esta nueva generación del Mercedes Clase A utilizará la plataforma MMA. Esta arquitectura está pensada para coches eléctricos, así que ya nos da una pista hacia donde derivará este nuevo modelo. Este modelo entrará en la categoría «Entry Luxury«, que tendrá unos precios más elevados que los que tiene en la actualidad.
Hay siete modelos en esta categoría: Clase A, Clase B, Clase A Sedán, CLA coupé, CLA Shooting Brake, GLA/EQA y GLB/EQB, aunque quedarán solo cuatro de ellos. La Clase B será una de las que desaparecerán y se centrarán en una Clase A con mejor equipamiento y mayor precio. Así se intentará aumentar el beneficio de cada unidad vendida, que podría alcanzar un 14% de rentabilidad.