El mundo de los coches eléctricos está formado por muchas promesas. Por desgracia, muchas de ellas no terminan siendo realidad, aunque después de la aparición de Tesla hay muchas marcas que se están posicionando con fuerza. Es el caso de Fisker, que está ultimando el lanzamiento de sus primeros modelos. En una conferencia de resultados, Henrik Fisker, el CEO de la compañía, ha asegurado que siguen preparando el lanzamiento inminente de sus dos primeros modelos. Y algo más.
El primero de ellos es el Fisker Ocean, un SUV eléctrico que está pasando las pruebas de homologación para su uso en Estados Unidos y también en Europa. Al parecer, estas acabarán a lo largo del mes de marzo y una vez conseguida la aprobación, podrá comenzar a ser comercializado en los dos mercados.
Pero, por el momento, Fisker no ha puesto fecha concreta para la puesta en el mercado el Fisker Ocean. De todas maneras, se siente satisfecho por haber podido homologar el modelo en dos mercados, el estadounidense y en siete mercados europeos. Además, no descarta añadir algún país más a los que ya están confirmados para el lanzamiento del modelo.
En cuanto a las capacidades del Ocean, Fisker ha añadido algo más de autonomia a la prevista. Las pruebas han homologado en Estados Unidos 360 millas con una sola carga, en lugar de las 350 millas previstas en un principio. Esto significa que contará con una autonomía de 579 kilómetros. En Europa se espera que esta alcance los 700 kilómetros frente a los 639 kilómetros previstos.
La compañía ha mostrado en un vídeo un ‘time-lapse’ en el que se puede ver cómo se fabrica uno de estos coches en la línea de montaje de Granz, en Austria.
Esto, según el CEO, hará que el Fisker Ocean se convierta en el SUV eléctrico con mayor autonomía por debajo de los 70.000 dólares. Hasta el momento, se han fabricado 56 prototipos y la compañía tiene alrededor de 65.000 reservas y pedidos en firme. Y, al parecer, la cifra sigue creciendo pese a la reducción de precios de «otras compañías».
Fisker quiere producir 42.200 vehículos este año, «siempre que la homologación llegue a tiempo y no haya roturas de la cadena de suministros«. Además, Fisker prevé tener beneficios antes de fin de año, un hito que pocas empresas logran durante sus primeros años de existencia.