Lamborghini nos desvela los primeros detalles técnicos de su primer superdeportivo híbrido, que de momento mantiene la denominación interna LB744, aunque ya no es un secreto que será el sustituto del Lamborghini Aventador. Y podemos asegurar que la marca italiana ha echado el resto. Sin duda, con la llegada de este nuevo coche van a celebrar por todo lo alto su 60 aniversario.
El sistema de propulsión es realmente innovador, con cuatro motores: un V12 atmosférico de 6,5 litros de nuevo desarrollo colocado en posición central, y tres motores eléctricos. Lamborghini utilizó en 2019 la electrificación con una combinación de un V12 con un motor eléctrico en el Sián, pero esto es otra cosa.
Motor V12 y tres motores eléctricos para más de 1.000 CV
El motor de combustión, denominado L545, es el 12 cilindros más ligero y más potente fabricado hasta la fecha por Lamborghini. Rinde una potencia de 825 CV a 9.250 rpm, lo que supone una potencia específica de 128 CV/litro, con un par máximo de 725 Nm a 6.750 rpm. Y pesa 218 kg, lo que supone una rebaja de casi 20 kg respecto al del Aventador. Frente al motor al que remplaza, este V12 cuenta con admisión y distribución rediseñados, combustión optimizada con una doble unidad de control y un aumento de la relación de compresión de 11,8:1 hasta 12,6:1.
Con estas cifras, el V12 se bastaría por sí solo para propulsar a un supercoche de altas prestaciones. Pero en Lamborghini han ido más allá adoptando un sistema de propulsión híbrido con tres motores eléctricos adicionales, que permiten elevar la potencia combinada del sistema hasta los 1.015 CV, sumar los 350 Nm de cada uno de los motores delanteros a los 750 Nm de par de la unidad V12 contar con tracción a las cuatro ruedas.
Tracción total y vectorización de par
Para ello, en el eje delantero se instala un motor eléctrico por rueda, que son capaces de impulsar el vehículo cuando se circula con el V12 desconectado. El tercer motor eléctrico, que hace las veces de motor de arranque y generador, rinde una potencia máxima de 150 CV y un par máximo de 150 Nm, y está integrado en una caja de cambios de doble embrague de nuevo desarrollo, con ocho velocidades y montada por primera vez por detrás del motor de combustión. La nueva caja, compacta y ligera, tiene un modo de cambio continuo que permite bajar varias marchas simplemente manteniendo pulsada la leva izquierda tras el volante cuando se frena.
La batería, situada donde normalmente iría el túnel de transmisión, tiene una potencia específica de 5.400 w/kg, y su capacidad total alcanza los 3,8 kW/h. Se recarga directamente durante la marcha utilizando la frenada regenerativa o el motor de combustión, o en un punto de carga de corriente alterna con una potencia máxima de 7 kw, por lo que alcanza su capacidad máxima en una media hora.
El funcionamiento del sistema es peculiar. Cuando funciona para proporcionar potencia adicional al motor de combustión, el tercer motor eléctrico lo hace desacoplado de la caja de cambios. Circulando a baja velocidad se acopla y puede funcionar como generador para recargar la batería. También puede aportar empuje extra para activar las ruedas traseras cuando el vehículo se mueve marcha atrás, algo que inicialmente hace utilizando solo los dos motores eléctricos delanteros.