Tal y como ya os anticipamos hace unos meses el Renault 5 será una realidad en formato eléctrico, una realidad que cada vez está mas cerca de cumplirse tal y como avanza la compañía francesa, quienes ya se encuentran testando en distintas condiciones las nueve mulas de prueba con las que realizan estas labores. Concretamente lo harán en condiciones extremas en Arvidsjaur, la Laponia sueca; además de en los centros técnicos de Renault en Lardy y Aubevoye.
Cualquier vehículo es sometido a pruebas en condiciones extremas, tanto de calor como de frío, éstas últimas muy significativas especialmente en un vehículo eléctrico ya que las baterías es quizás donde más sufren, de ahí que Renault haya elegido la región de Arvidsjaur, próxima al Círculo Polar Ártico, para realizar estas pruebas. Se trata de una tierra helada donde no es difícil superar los -30ºC a los que hay que sumar vientos que cortan, condiciones perfectas para probar al futuro Renault 5.
En esta prueba se ponen testean diversos elementos fundamentales para el funcionamiento de un vehículo eléctrico, especialmente las distintas partes del motor eléctrico junto con el paquete de baterías aunque no será lo único, ya que los ingenieros de Renault también realizan diversas comprobaciones de los distintos sistemas del Renault 5 como puede ser la calefacción, el desempañado de los cristales, el buen funcionamiento del equipo de frenos o el sistema de suspensión. En definitiva, numerosos componentes del Renault 5 que no se podrían replicar en las instalaciones de prueba.
Lo que si se puede replicar en unas instalaciones de prueba destinadas para tal fin son en las que la compañía posee en Aubevoye: 272 hectáreas de bosque en una ubicación exacta desconocida que engloba 35 pistas de 60 kilómetros, 42 líneas de ensayo, 2 túneles del viento y 18 cámaras de corrosión además de numerosas herramientas y medios de última generación para reproducir todo tipo de estrés al que será sometido el Renault 5, es decir, especialmente el trote y mal uso que le podemos dar a un vehículo en nuestro día a día.
Estas pruebas a las que se verá sometido el Renault 5 también será la oportunidad para que los ingenieros vean rodar a la nueva plataforma CMF-B EV, basada en la actual plataforma CMF-B que utilizan el Clio y el Captur y de la que adopta el 70% de las piezas, además de ser un 30% más barata de fabricar si la comparamos con el ZOE. Esto último se debe a que esta nueva plataforma CMF-B EV es mucho más fácil de fabricar, desarrollar y por lo tanto de optimizar el rendimiento para los futuros eléctricos del segmento B de la marca, quienes también la utilizarán.
Además, la nueva plataforma CMF-B EV obtiene un compartimento para el motor de dimensiones más reducidas, un motor eléctrico que se basará en el motor síncrono excitado eléctricamente que se utiliza actualmente en el ZOE o en el Megane E-Tech eléctrico. La grandes ventajas de este nuevo motor es que obtiene un mejor rendimiento que un motor de imanes permanentes, además de no necesitar tierras raras por lo que se abarata su coste y recibe una nueva arquitectura interna que reduce en 20 kilogramos su peso respecto al del ZOE. Pero la reducción de peso no acaba aquí, ya que la batería también se basa en la de 12 módulos del ZOE modificada a 4 módulos grandes que rebajan en 15 kilogramos su peso, simplificando además su arquitectura.