Se llama Jennifer Cairns y lleva 22 años sin ponerse a los mandos de un coche, pese a que llevaba conduciendo desde los 16. ¿El motivo? Que antes de cumplir los 30 años ya había firmado 13 accidentes en coche, ya fuera conduciendo ella o no.
Estos incidentes en carretera le han provocado varias secuelas físicas, pero sobre todo psicológicas, con protagonismo a un cuadro de ansiedad por miedo a conducir (amaxofobia). Aunque asombra que tardara tanto en llegar a ese punto, dado su historial.
En Motorpasión
Tuve un accidente con el coche y me entró miedo a conducir. Esta es mi experiencia
¿La conductora con peor suerte del mundo?
Cairns se mudó desde EE.UU a Belfast (Irlanda del Norte) en 2001. Y nunca ha convalidado su carnet en este nuevo país: tendría que pasar un examen cosa que no ha hecho. Ni pretende hacerlo. Cuando llegó, tenía una licencia provisional y ahí quedó la cosa.
Entrevistada por Mirror, esta mujer narra su traumática experiencia al volante: en poco más de una década sufrió 12 accidentes, que se dice pronto. Pese a ello, se considera afortunada: «Los accidentes me han causado dolor físico y han afectado a mi salud mental, pero muchos de ellos podrían haber sido mucho peores».
12 accidentes