Encontrar un coche clásico abandonado en cualquier garaje, granero o similar (lo que se conoce como “barn find”) esperando nuevo dueño es el sueño húmedo de todo amante del motor. Pero dar con un coche del calibre de este Lamborghini Countach LP500S de 1982 debe ser una experiencia a otro nivel.
Mientras que la mayoría de los ejemplares de la estrella de Sant’Agata Bolognese se han conservado cuidadosamente en colecciones privadas a medida que sus valores se disparaban, esta unidad con nº de chasis 72 es una de las primeras que se fabricaron, y tiene una historia muy particular.
¡Countach!
La genuina expresión piamontesa ‘¡Countach!’, que expresa una mezcla de asombro y fascinación, fue lo primero que dijo Ferruccio Lamborghini al ver terminado el legendario superdeportivo diseñado por el gran Marcello Gandini: todo un adelantado a su tiempo que parecía una nave espacial cuando se presentó en Ginebra en 1971 aún en forma de prototipo.
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Aunque este insólito descubrimiento es posterior a esa unidad (anticipó al mundo los modelos que siguieron al 400S en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1982), dar con él en un viejo almacén de California (EEUU)